Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Warner Bros

Estreno: 06-10-1927

Duración: 89 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: D


Notas de Cine Musical
  • Coreografía


The Jazz Singer


(El cantor de jazz)



El 6 de Octubre de 1927 se estrenaba The Jazz Singer en el Warner Theater de New York. El éxito en taquilla daría el disparo de salida para reconvertir la industria del cine mudo al sonoro. Empezaba también una batalla soterrada de patentes y dominio de mercados entre empresas norteamericanas y contra empresas alemanas. The Jazz Singer usaba la tecnología Vitaphone, que no grababa el sonido en la misma película, sino en discos de 33 1/3 rpm con los que se sincronizaba. Se rodó como una película muda al uso y se proyectaba superponiendo la reproducción de la imagen y las canciones, junto a algunos breves diálogos. Según cuentas las crónicas, el público aplaudió a rabiar cuando se oyeron las canciones, pero quedó estupefacto cuando, tras finalizar el primer tema, Dirty Hands, Dirty Face, se escuchó cómo Al Jolson se dirigía al público del café teatro rogándole que mantuviera la atención –Wait a minute, wait a minute, you ain't heard nothin' yet– porque iba a cantar un segundo tema, aún más rompedor, su Toot, Toot, Tootsie (Goo' Bye).

https://www.youtube.com/watch?v=KD_YRnuuKyY

Además de ser la película fundacional del género, The Jazz Singer iniciaría un tópico de las películas musicales: el conflicto entre lo viejo y lo nuevo o norteamericano. De hecho, el término jazz es usado aquí de forma más sociológica que musical, pues ni orquesta ni canciones son propiamente de jazz y la textura vocal de Jolson recuerda indistintamente a la ópera y al tango. Jazz era también sinónimo de cambio generacional, de prevalencia de la joven cultura norteamericana frente a otras culturas y tradiciones. En la obra, el conflicto adquiere la forma de un joven judío que prefiere ser cantante de jazz a cantor en la sinagoga, pero esto no es sino la anécdota de un discurso que, bajo múltiples formas, se reproducirá en las tramas del género a lo largo de décadas. El conflicto generacional se expresa aquí de forma elemental y elocuente, tanto en imágenes como en los textos de las cartelas.

– ¡Cómo te atreves a tocar jazz en mi casa!
– Perteneces a un mundo antiguo. Si hubieras nacido aquí, sentirías lo mismo que yo siento. La tradición está muy bien, pero esto es otra época. Viviré mi vida como yo crea.
– ¡Cantante de teatro “tú”, descendiente de cinco generaciones de Cantores! ¡Sal de mi casa! ¡No quiero volver a verte más, “cantante de jazz”!
[1]

El tercer elemento relevante de este primer musical es que permite visualizar la tradición judía como un afluente clave del género y avala –utilizando la clásica representación del perdón y bendición al hijo que regresa– el cambio, la conversión de la vieja tradición al jazz, a la nueva tradición estadounidense.

En las dos últimas canciones, Mother of Mine, I Still Have You y My Mammy, Jolson utiliza la estética minstrel –género musical en el que cantantes blancos imitaban a los negros pintándose la cara– que pasará a ser su caracterización típica en los espectáculos.

https://www.youtube.com/watch?v=PIaj7FNHnjQ

Dicho lo anterior, la película es un aburrido dramón, sin valor cinematográfico alguno; un folletín difícil de ver.

La película íntegra en

vimeo.com/80603611



[1]You dare to bring your jazz into my house. // You’re of the old world. If you were born here, you’d feel the same as I do. (…) Tradition is allright, but this is another day! I’ll live my life as I see fit! // A singer in a theater, “you” from five generations of Cantors! Leave my house! I never want to see you again, you “jazz singer”.