Hay películas que, con sólo dos o tres números musicales, son grandes obras del género. Otras, con más de veinte, no son siquiera musicales, sólo son películas con más de veinte números musicales. Wonder Man tiene cuatro números y no es un musical. Se trata de una comedia para un público infantil, barata, fantástica y lastrada por envejecidos gags. La película está concebida para el lucimiento del cómico Danny Kaye, que interpreta dos papeles y canta tres canciones compuestas por Sylvia Fine, su esposa. La técnica utilizada para mostrar simultáneamente en pantalla a los “dos” Danny Kaye conseguiría el óscar a los Efectos Especiales.

Esta película era la segunda de Kaye y la primera de Virginia Mayo como protagonistas. La pareja trabajará junta en tres películas más. También suponía el debut en el cine de Vera-Ellen. La bisoñez no supondrá un problema pues las interpretaciones histriónicas propias de los principiantes resultaban adecuadas para un público infantil. Los flojos diálogos y la imprecisa dirección acaban produciendo largas escenas sin fin.

Para mostrar la versatilidad cómica de Kaye cada canción es de un estilo diferente. Esta decisión refuerza mucho el tono cómico de la obra pero rompe por completo la continuidad y la homogeneidad que requiere el musical. En el primer número, Kaye interpreta un boogie en clave cómica, Bali Boogie; en el segundo, parodia a un ruso interpretando un tema popular de su país, Otchi Tchorniya; y en el tercero, un aria, suplantando a un cantante de ópera. Además, en todos ellos el ritmo musical está siempre supeditado a la parte cómica, que interrumpe continuamente la melodía, y a unas coreografías simplonas.

Vera-Ellen es la otra actriz que sostiene la parte musical, interpretando junto a Kaye el Bali Boogie y, como protagonista, junto a The Goldwyn Girls, el número musical con el planteamiento más clásico de la película, So in Love, tema compuesto por Leon Robin y David Rose, y el único donde hay un intento de trabajar con los ritmos y el lenguaje visual propio del género, incluyendo la paleta de colores. Vera-Ellen muestra sus grandes dotes para el tap, pero la coreografía es plana y no transmite nada. En ambos números, su voz esta doblada por June Hutton.