Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 10-06-1947

Duración: 104 min.

Subgénero: Patriótica

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra


Living in a Big Way


(Vivir a lo grande)



Obra de autoayuda para excombatientes que regresaban a su país al acabar la guerra y se encontraban con problemas económicos y una mujer que no les reconocía. La obra está catalogada como película de comedia musical, pero no es ninguna de las tres cosas. Se trata más bien del rodaje de una obra de teatro dramática con canciones. El director y guionista, Gregory La Cava, que había iniciado su carrera en la época del cine mudo, parece uno de los principales responsables del desaguisado y de que la productora perdiera mucho dinero.

Como película, se hace larga; como comedia, amarga; como musical, sólo aporta dos buenos números aislados. Las coreografías son de Kelly y Donen, no se puede pedir nada mejor, pero las rutinas no enlazan con el drama. El primero número, Fido and Me, parece un corto publicitando el talento de Kelly como bailarín, pero no hay ni relato, ni coreografía ni, por supuesto, emoción: comienza con un tap, continúa con un baile circense con un perro, sigue con una danza aflamencada y termina con un swing.  

El segundo, más interesante, se inicia con una muestra de juegos y un popurrí de canciones para niños (Ring Around the Rosie, Go in and Out the Window, Here We Go Looby Loo…), un público y un diálogo por el que Kelly –interesado en incorporar a la danza el lenguaje del clown– siempre mostró querencia. El número infantil se transforma de pronto en una espectacular  y peligrosa rutina que pasa de las dos a las tres dimensiones, con desplazamientos acrobáticos sobre tejados, escaleras y andamios. Este número es interesante ilustrando cómo las coreografías de Kelly y Donen desbordan no sólo estudios, sino la misma calle. Ya no basta con integrar objetos en su baile, también escenarios completos y complejos, en lo que casi resulta una coreografía tarzanesca. Quizá debido a la experiencia de Gregory La Cava como realizador de cine mudo, la secuencia recuerda por momentos los vertiginosos movimientos circenses de Harold Lloyd.

https://www.youtube.com/watch?v=LhdFcSFJkDU

La película finaliza al casposo modo: la chica, rica y caprichosa, formaliza su amor con el chico poniéndose –literalmente– un mandil de cocina y declarándole que está preparada para la maternidad. Una triste ironía pues la interprete, Marie McDonald, que en la película ni canta ni baila ni actúa como para ser recordada, encarriló una desastrosa vida personal y profesional, suicidándose a los 42 años. Mujer hermosa, hija de una Ziegfeld girl, su rostro recuerda en muchos planos a Scarlett Johanson. Parece que ella y su agente urdieron artículos y amaños para que la prensa se refiriera a ella con el sobrenombre de The Body, pero ni su body ni su talento dramático sostuvieron las expectativas y, tras ir rebotando entre concursos de belleza, matrimonios rotos y escándalos sexuales –reales unos, fingidos otros–, resolvió retirarse definitivamente. Acaso su sueño también había sido ponerse un mandil y llegar a los ochenta.