Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 20-05-1948

Duración: 102 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: C


Notas de Cine Musical


The Pirate


(El pirata)



Alegre cuento musical, con piratas, romances y payasos. La aproximación ensoñadora y fantástica queda patente desde la primera secuencia, con dibujos naíf –preciosos dibujos acreditados a Doris Lee– que ilustran un libro de piratas.

A pesar de contar con un equipo técnico y artístico sencillamente genial, la película no acaba de ser redonda. Más allá de sus pérdidas millonarias en taquilla, la película es irregular, inconsistente en su forma y contenido, como si Minnelli y Kelly hubieran ambicionado crear la Rhapsody in Blue del ballet americano, un nuevo cuento de hadas en formato ballet, como Cascanueces, con elementos de danza moderna. El resultado es que, por momentos, la ligereza de la obra se ralentiza cayendo en lo teatral –teatro de cómicos ambulantes, con situaciones tragicómicas y gritos desaforados– o se escora y atasca por el excesivo peso de danzas muy dramatizadas, más propias de un teatro de ópera que de una comedia musical. Sobre este punto la crítica norteamericana fue inmisericorde y entró a matar, tachando la película de high-brown ambition, estos es, con ambición de cejas-subidas, con ínfulas intelectuales. Sin entrar en su auténtica pretensión, el resultado es desacertado.

En cuanto a la taquilla, la película era ya una ruina antes de estrenarse debido a sus disparados costes, en gran parte debidos a las largas y continuadas bajas de Garland, motivadas por sus crisis y dependencias de anfetaminas y barbitúricos. Que Minnelli fuera entonces su marido, seguramente provocó que el ambiente en el rodaje fuese aún más agrio y se cortara con un cuchillo.

Aunque pueda resultar raro después de lo dicho, el musical es interesante y merece la pena verse. Agradable, con escenas divertidas, de un radiante colorido. Aunque no es el mejor papel de Garland es difícil ver a Kelly transmitir más felicidad que en este rodaje: contento de tener a Garland de coprotagonista, dichoso de poder trabajar en sus ballets combinando clasicismo y modernidad, encantado de disponer de algún número donde puede desarrollar el mundo y la gestualidad de clown.

El número más ambicioso, y pretencioso, es sin duda Pirate Ballet. También el que peor se integra y más interrumpe la película. Para encajar la secuencia, sobrecargada y ligeramente pasada de rosca, en la trama, se plantea como un ensueño fantástico que tiene Garland despierta mientras observa a Kelly.

https://www.youtube.com/watch?v=UVv6FTKC92U

Los números más conseguidos son las dos rutinas realizadas alrededor del tema Be a Clown. La primera, está cantada por Kelly y luego bailada junto a The Nicholas Brothers –Fayard y Harold–, en una rutina de tremendo dinamismo y excesos acrobáticos. Para entender, a través de su reflejo en el cine de Hollywood, la segregación racial que existía en la sociedad norteamericana, esta fue la primera ocasión en la que los fabulosos The Nicholas Brothers bailaban en una película junto a un actor blanco. La satisfacción personal de este hito parece que les costó cara –a ellos, no a Kelly– y durante la siguiente década estarían trabajando en Europa.

https://www.youtube.com/watch?v=7NVTFnmav4s

En el segundo número, al final de la película, el tema es cantado y bailado de forma gozosa y redonda por Kelly y Garland.

https://www.youtube.com/watch?v=PEVJubwhTmA

El tema Be a Clown, de Cole Porter, será fusilado por Nacio Herb Brown y Arthur Freed con su Make 'Em Laugh para la película Singin' in the Rain (Kelly-Donen, 1952); pero todo quedaba en casa: MGM, Freed, Kelly… Cole Porter, que le debía varias a Freed, no tuvo interés en denunciarlo.