Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 30-06-1948

Duración: 108 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: B


Notas de Cine Musical


Easter Parade


(Desfile de Pascua)



El productor Arthur Freed tenía claro el concepto del musical que quería. Y, para conseguirlo contaba con el equipo de la MGM especializado en musicales, permanentemente asignado bajo su dirección: músicos, arreglistas de música y canto, modistos, maquilladores, peluqueros, cámaras, fotógrafos, pintores, carpinteros… conocido como la Unit Freed. En aquellos años podía elegir asimismo entre tres o cuatro realizadores experimentados en musicales. Lo mismo podía decirse de los coreógrafos e incluso de los actores. Sólo necesitaba argumentos sencillos, ligeros, alegres, en los que la música y el baile desbordara el ámbito profesional y participara de la vida cotidiana de modo amable y sugestivo. Y necesitaba –acaso uno de los mayores puntos de riesgo del proyecto– canciones adecuadas, canciones exitosas, melodiosas, ligadas al argumento, los fuegos artificiales que hacían brillar el conjunto; pero, ¿cómo predecir si una canción va a ser un éxito?

Freed acaba de rodar The Pirate (Minnelli, 1948), con música de Cole Porter, y estaba rodando el biopic Words and Music (Taurog, 1948), con música de Rodgers&Hart. Freed decidió reutilizar lo mejor de estas dos películas. De The Pirate cogió a Minnelli para la dirección, a Judy Garland y Gene Kelly como protagonistas, a Robert Alton en la coreografía –sin ballets clásicos– y a Frances Goodrich y Albert Hackett como guionistas. De Words and Music se quedó con la idea de combinar canciones de éxito ya probadas junto con canciones nuevas, o con nuevos arreglos, en esta ocasión sacadas del catálogo de Irving Berlin. La película incluiría además un par de elementos clásicos del género: un breve número cómico y un desfile de rostros de mujeres hermosas, estando también ambos elementos integrados en el guion. De esta forma, Easter Parade se convierte en uno de los mejores musicales en la historia del género y un eslabón clave en su evolución. Aunque una serie de imprevistos iban a cambiar a muchos de los protagonistas.

Tras finalizar el tenso rodaje de The Pirate, el matrimonio entre el realizador, Minnelli, y la protagonista, Garland, entró en crisis y parecía aconsejable que no volvieran a trabajar juntos de forma inmediata. Dado que Judy Garland era insustituible para Freed, se escogió a Charles Walters como realizador.

El siguiente problema fue que Gene Kelly se rompió un tobillo practicando deporte. Pero, en aquella época dorada del género y en la MGM, un bailarín fabuloso como Kelly podía sustituirse por uno genial como Fred Astaire. Esta carambola provocaba, además, que Astaire y Garland trabajarían juntos por primera vez. Que sería también la última. Entre los secundarios surgieron también imprevistos. La maravillosa Cyd Charisse, escogida inicialmente, también tuvo problemas físicos y fue sustituida por la gran Ann Miller, que debutaba en la MGM. Y, en la parte cómica, el anunciado Red Skelton fue sustituido por Jules Munshin. Hubo otro cambio, pequeño pero el más reseñable, por ser el único de todos que sin lugar a dudas restó al conjunto: la sustitución del picante Frank Sinatra, en el papel de tercero amigo-para-todo, por el insípido Peter Lawford.

El resultado es una gran comedia y un musical magnífico. Únicamente se le podría pedir un poco –poco– más de contenido musical fuera de los escenarios.

Si el primer número Happy Easter, cantado por Fred Astaire mientras recorre las tiendas comprando regalos, ya da el tono justo de la alegría del gran musical, el siguiente número, con el que enlaza sin interrupción, Drum Crazy, es un soberbio baile y una perfecta declaración del ensueño dentro de una tienda de juguetes. Astaire, prodigio, genio del ritmo, realiza una rutina que figura en cualquier antología del género.

https://www.youtube.com/watch?v=EHdiekk00Uk

La película continúa inmediatamente con Astaire cantando y bailando con Ann Miller en su casa It Only Happens When I Dance with You. Y, casi sin pausa, una Judy Garland sublime, inocente y mágica, interpreta I Want To Go Back To Michigan.

https://www.youtube.com/watch?v=aDt1qF0On0Y

Peter Lawford interpreta un ligero A Fella with an Umbrella, y a continuación otra dosis mágica de Astaire y Garland, primero con un baile cómicamente desastroso sobre el escenario – en el que Garland lleva un vestido que va perdiendo sus plumas, en lo que parece una parodia del traje que vestía Ginger Rogers bailando con Astaire en el célebre Cheek to Cheek (Top Hat, Sandrich, 1935)– y, a continuación, con un popurrí de cuatro magníficos números de vaudeville el conocido como Vaudeville Montage, integrado por I Love a Piano, Snookey Ookums, The Ragtime Violin y When the Midnight Choo-Choo Leaves for Alabama–, todo ellos formando una preciosa elipsis cinematográfica desde su entendimiento artístico pasando por su progresivo éxito y rematándolo con una interpretación ante el mismísimo Ziegfeld.

https://www.youtube.com/watch?v=co_70AlyB0k

El siguiente número es Shakin' the Blues Away, cantado y bailado por Ann Miller. Los escenarios ayudan a situar el éxito relativo de unos y otros. Mientras que Garland y Astaire actúan sobre pequeños escenarios de teatros de provincias, Miller actúa en los grandes teatros de la calle 42. En este número Miller ejecuta un correcto y expresivo tap.

https://www.youtube.com/watch?v=8yS1e9zksJ8

La película sigue con un reprise de It Only Happens When I Dance With You, esta vez interpretado por Garland, para dar paso a una de las grandes canciones asociadas a Astaire, Steppin' Out with My Baby.

https://www.youtube.com/watch?v=5g742gWRA8E


El tema Steppin' Out with My Baby, compuesto por Berlin para la película, puesto en escena con un explosivo y colorista coro, muestra una vez más el perfeccionismo de Astaire y su riqueza expresiva, bailando con tres bailarinas diferentes, Patricia Jackson, Bobbie Priest y Dee Turnell. El número incorpora brevemente unos efectos especiales, superponiendo la imagen de Astaire rodada con cámara rápida, sobre la imagen del coro, rodada a velocidad normal. El efecto – novedoso entonces, y muy del agrado de Astaire– no ha envejecido especialmente bien, pero ilustra asimismo cómo el musical buscaba seguir progresando de mano de la tecnología.

El siguiente número de Astaire y Garland es A Couple of Swells. Cuenta con una pegadiza melodía de Berlin, pero la coreografía resulta desvaída, como si hubiera estado concebida como una derivación de Be a Clown (The Pirate, Minnelli, 1948) y ajustada para tener sobre el escenario la gestualidad de Kelly acompañando a Garland. Astaire ni siquiera parece cómodo con el vestuario, también más adecuado para el mundo coreográfico de Kelly y su gusto por el lenguaje del payaso.

https://www.youtube.com/watch?v=J3aUAiLU0TI


La obra sigue con The Girl on the Magazine Cover, cantado por Richard Beavers, un tenor acaramelado, y bailado por Miller, que recuerda algunos números de Berkeley, construidos a base de primeros planos de mujeres modelos. El número se enlaza con un instrumental de It Only Happens When I Dance With You, que acompaña el magnífico baile de salón de Astaire y Miller. Miller era, junto a Cyd Charisse, una de las bailarinas más altas –170 cm la primera y 171 la segunda, frente a, por ejemplo, los 164 de Ginger Rogers, 163 de Vera-Ellen o 151 de Judy Garland–, razón por la cual era frecuente que las dos bailasen los dúos con zapato plano. Miller, que había bailado The Girl on the Magazine Cover con un fabuloso vestido de Irene y zapatos rojos de tacón, los cambiará por unos planos para no sobrepasar en altura a Astaire.

https://www.youtube.com/watch?v=bsAeE4ML020

El siguiente número es la canción que interpreta Garland fuera de los escenarios, Better Luck Next Time. Garland va a contar sus penas amorosas al local al que trabajaba y donde el camarero, interpretado por Clinton Sundberg, es un experto en que los clientes cuenten sus penas. Aunque nunca salió de sus papeles secundarios, Sundberg era un clásico en los musicales de la MGM y puede vérsele también en Living in a Big Way (La Cava, 1947), A Date with Judy (Thorpe, 1948), Words and Music (Taurog, 1948), The Barkleys of Broadway (Walters, 1949), In the Good Old Summertime (Leonard, 1949), Annie Get Your Gun (Sidney, 1950) o The Belle of New York (Walters, 1952).

https://www.youtube.com/watch?v=soul5EKZUr4

El último número, con la famosa canción de Berlin, homónima de la película, Easter Parade, también es interpretado por Garland.

https://www.youtube.com/watch?v=RKt54TFrxMc


La película resultó un formidable éxito de taquilla. Astaire y Garland tenían química –aunque Astaire ya nunca parecía tan perfectamente capaz de aparentar estar enamorado de sus parejas, tal como había mostrado en sus primeras películas con Ginger Rogers o en sus películas con Rita Hayworth–, ambos se compenetran y completan perfectamente. Estos genios del espectáculo no sólo eran capaces de llevar a la excelencia la parte musical, también podían aportar un plus cómico a una comedia ligera.

https://www.youtube.com/watch?v=0udYzS43B5k

Tras el éxito obtenido, la MGM se puso inmediatamente a trabajar en una nueva película –The Barkleys of Broadway (Walters, 1949)– manteniendo el equipo acuñado en Easter Parade –Walters, Garland, Astaire, Alton– y reforzando los diálogos con la incorporación de Betty Condem y Adolph Green. Pero ni siquiera pudo arrancarse el rodaje. Judy Garland cayó en uno de sus periodos de depresión y adicción, lo que obligó a sustituirla. Se tomó además la arriesgada decisión –resultaría mala, y era ambiciosa: capitalizar el reencuentro de la pareja más famosa del cine– de reemplazarla por Ginger Rogers, pero ya resultaría imposible resucitar la antigua magia