Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 08-12-1949

Duración: 98 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: A


Notas de Cine Musical


On the Town


(Un día en Nueva York)



Película basada en un musical de Broadway de 1944, con música de Leonard Bernstein y libreto y letras de Betty Comden y Adolph Green. Aunque se mantienen las líneas generales de la trama –las aventuras de tres marinos de la armada que disfrutan un permiso de 24 horas en Nueva York– todas las canciones, excepto tres, fueron composiciones originales para la película. El título utilizado para la proyección en España hace referencia a una obra de teatro –A Day in New York– que se menciona dentro de la película y da pie a un número de baile.

On the Town está construida sobre el éxito de Take Me Out to the Ball Game (Berkeley, 1949) y prácticamente con los mismos participantes. Descontando al equipo técnico habitual de la Unit Freed y a Roger Edens como productor asociado, continuaban Gene Kelly y Stanley Donen, coreógrafos de Take Me Out… pero aquí debutando como realizadores. Kelly seguirá siendo responsable de la coreografía, con el apoyo de Carol Haney –que aparece como bailarina especialista en el número A Day in New York– y Alex Romero.

Como guionistas, repiten Betty Comden y Adolph Green que además compondrán, junto a Roger Edens en la parte musical, todos los nuevos temas de la película. En cuanto al reparto, repiten Kelly, Sinatra, Munshin y Betty Garret, y se incorporan como coprotagonistas Ann Miller y Vera-Ellen. A este reparto coral se suman, para apoyar el tono cómico de la obra, Alice Pierce y Florence Bates.

On the Town profundiza en las convenciones del género, no sólo con guiños a sus referentes clásicos –la niña que sale del estudio de música quejándose de que no quiere ser Margaret O’Brian, la estrella infantil de la MGM en Meet Me in St. Louis (Minnelli, 1944) o Music for Millions (Koster, 1944); o Madame Dilyovska asegurando que ella ha enseñado a todos, de Nijinsky a Mickey Rooney–, sino también con referencias personales a los actores, alguna sorprendente, por lo osado o por lo premonitorio, como la broma sobre si les estaba esperando Ava Gardner, cuando por esas fechas Sinatra iniciaba con ella su relación extramarital.

En cuanto a los números, y más allá de su gran calidad, todos responden al concepto de puro cine musical, a la comunión entre dos o más personas, una suerte de diálogo químico interior; a la transición de la palabra a la música. El primero reseñable, New York, New York, de Berstein con letra de Comden y Green e interpretado por Kelly, Sinatra y Munshin, que abre la película, es una secuencia redonda para la presentación de trama y personajes. En contraste con los movimientos perezosos de un trabajador –que canta con voz grave de bajo–, entrando a trabajar a las 6 de la mañana, se ofrecen las melodiosas voces y el ritmo radiante de tres camaradas que disponen de 24 horas de libertad.

https://www.youtube.com/watch?v=x7CIgWZTdgw


El número Miss Turnstiles, con música de Berstein, bailado por Vera-Ellen y un coro, interesante como coreografía y muy interesante por su relato, mostrando el rol de la nueva mujer surgida tras la Segunda Guerra Mundial. En la coreografía, Vera-Ellen es una multi-atleta que combate y gana a todos los hombres.

https://www.youtube.com/watch?v=1caGN5No89w

El papel de las otras dos protagonistas también es revelador. El personaje de Betty Garret, que conduce un taxi en Nueva York a pesar de haber finalizado la guerra y regresado los hombres del frente, queda prendada de Sinatra en cuanto lo ve y le declara su deseo –al igual que en Take Me Out…– hasta que consigue llevárselo a casa para acostarse con él. Lo mismo sucede con Ann Miller cuando, por razones científicas, se enamora del cráneo de Munshin. Sin mediar palabra, lo agarra y lo besa, dando pie al estupendo Prehistoric Man, bailado por todos los protagonistas, menos Vera-Ellen.

https://www.youtube.com/watch?v=8Qb-Dxw9pMk

Sinatra interpreta con su perfecto fraseo un par de canciones junto a Betty Garret, Come Up to My Place, buscando más el efecto cómico, y You're Awful, un tema donde puede lucir su profunda voz de crooner.

https://www.youtube.com/watch?v=mFjvvWk3-5c

En cuanto a Kelly, se reserva el protagonismo en A Day in New York, ballet con música de Bernstein que interpreta junto a Vera-Ellen, Carol Haney, Alex Romero y otros bailarines especialistas, y donde ya muestra intentos de imbricar ballet y musical.

https://www.youtube.com/watch?v=rhsnkgP4QF8

A continuación se reúne a los seis protagonistas en el primer número musical conjunto y bailan en la azotea del Empire en On The Town.

https://www.youtube.com/watch?v=y2yGab9PII8

Todos los números de la película, mejor o peor integrados, son redondos. Sin embargo, desde un punto de vista conceptual, el momento más interesante de la película, sucede casi al final de la misma, en una tonta secuencia. Es un número que revela todo lo que se ha visto y que ilustra el concepto básico del ensueño y la realidad del cine musical. Tras una disparatada persecución huyendo de la policía, el grupo llega al local de Coney Island donde trabaja Vera-Ellen. La policía les sigue los talones, por lo que los tres amigos intentan despistarla disfrazándose de bailarinas orientales y bailando sobre un pequeño escenario de feria. Cuando inician el baile, los tres se muestran tal como son: sin ensueño, ninguno de los tres sabe bailar, ni siquiera son capaces de seguir el ritmo, únicamente realizan torpes y ridículos giros sobre el escenario. ¿No son los mismos personajes que hacía poco improvisaban complejas coreografías? Sí, pero antes tampoco bailaban. Lo que la película nos mostraba era cómo vivían y se entregaban al amor de una chica y a la felicidad de la amistad.

La película finaliza con una imagen en la que se ve el skyline de Nueva York y, en primer plano, unas gigantescas chimeneas expulsando humo negro pestilente, símbolo todavía por entonces de progreso y poderío industrial.