Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 24-09-1951

Duración: 107 min.

Subgénero: Profesionales-Fuentes

Tramo: -


Notas de Cine Musical


Show Boat


(Magnolia)



Tercera adaptación cinematográfica del inmortal musical creado por Jerome Kern y Oscar Hammerstein II. Si la pobre versión de 1929 nunca pudo competir con la posterior de 1936 (Whale), esta de 1951, una lujosa superproducción avalada por Arthur Freed, tampoco lo consiguió, a pesar del despampanante barco que se construyó, el colorido suntuoso, los incontables extras y el lujoso vestuario que desborda la pantalla desde el primer fotograma: carece del componente clave para que un melodrama como Show Boat tenga algún sentido: emoción.

Muchos diálogos y escenas –como la miscegenation, palabro inventado por los yankees para referirse a los prohibidos matrimonios entre blancos y negros– serán reescritos para adecuarlos a los valores y gustos de la década y a las habilidades del reparto. La película resultaría un gran éxito comercial, pero nada más.

La lírica pareja protagonista, Keel y Grayson, resulta hoy ajada, con unas voces e interpretaciones que acaso hubiesen brillado y obtenido reconocimiento duradero en la zarzuela. En cuanto a la pareja de bailarines, Frank y Ellie –interpretados aquí por el engreído Gower Champion y su esposa Marge–, pasan de ser, en la versión de 1936, unos creíbles funambulistas chabacanos que ejecutan genuinos bailes de regusto provinciano a convertirse en sofisticados artistas con un soberbio vestuario que ejecutan rutinas de alta complejidad técnica, todo ello de todo punto inverosímil en un espectáculo fluvial ambulante, resultando inútil su aportación en cualquier aspecto posible: recreación historicista, ensueño, integración en la trama o emoción.

En cuanto a Julie/Ava Gardner es un hermoso y simple florero en la trama. Para más desdoro artístico, canta doblada por Annette Warren –con versiones que no pueden competir con las de Helen Morgan– y recarga su interpretación dramática con gestualidad de película muda. Sin otra razón aparente que cambiar la iluminación para que le resultara más favorable o retocar el maquillaje para realzar su facciones, todos los números en los que interviene Ava Gardner sufren continuos y molestos cambios de plano, rompiendo el ritmo de la escena con un montaje atroz que se olvida tanto de la trama como de la canción hasta reducir a la actriz a un puro y bello objeto. Véase el clásico Bill.

https://www.youtube.com/watch?v=WqfUiPjAAyY

El otro gran reto musical de la película es la interpretación del famoso Ol' Man River. La canción es ejecutada correctamente por William Warfield pero su voz aparece envuelta en una orquestación con aires épicos que diluye el necesario encanto íntimo y reflexivo del soliloquio y, como además va vestido con un disfraz de trabajador negro recién sacado del tinte, toda la secuencia termina convertida en tan ridícula como infantil.

https://www.youtube.com/watch?v=pSzYRo9j7YM