Musical cómico para niños. Las canciones suenan aisladas y no ligan con el ritmo de la obra, los bailes de Ann Miller son un relleno de espumillón que no cuaja y los números cómicos, protagonizados principalmente por Red Skelton con el apoyo puntual de Keenan Wynn, son infantiles y repetitivos.

En medio de esta obra fallida se puede gozar sin embargo con un breve y sobresaliente número. Antológico por su buena realización y montaje. Un genuino número de cine musical: el ensueño enamorado de Howard Keel en el que contempla a una etérea Esther Williams flotando por su habitación.

De Ann Miller podría mencionarse el número It's Dynamite por algún acierto, como los pasos sobre el vibráfono o la coreografía retirando a su paso los manteles, pero resulta muy confuso, con entrada y salida de personajes, lastrado por el papel de Skelton y fallido si lo que se pretendía era hacer un número musical cómico.