Los geniales Hermanos Marx, mundialmente conocidos por su delirante humor absurdo y corrosivo, habían iniciado su carrera como músicos en espectáculos de vaudeville, Groucho y Zeppo como cantantes, Chico como pianista y Harpo –talentudo multinstrumentista– con el arpa. Aunque su personal humor les hará descollar y triunfar en el género cómico, todas sus películas incluirán música y canciones, interpretadas por ellos o por artistas invitados, y muchas podrían considerarse como musicales.

Tras su éxito en vaudeville y su triunfo en Broadway los Marx saltarán al cine de la mano de la Paramount. A diferencia de otros artistas y cómicos su humor no había tenido cabida en el cine mudo pero serían de los primeros en abrazar el sonoro –The Cocoanuts (Florey-Santley, 1929), basado en su musical homónimo de Broadway–, ya que les permitía mostrar, al igual que sobre un escenario, todos sus recursos de frases cáusticas, diálogos sin sentido, roturas de la cuarta pared, hilarantes acentos, canciones con absurdas letras e interpretaciones musicales.

Duck Soup será su última película con la Paramount antes de su paso a la MGM. En su estreno resultó una de las obras peor recibidas por público y crítica, y produjo agrias controversias políticas –la sátira de la dictadura fue interpretada por Mussolini en clave personal y la película estaría prohibida en Italia– pero, revisada y realzada por el tiempo, acabará por convertirse en una de sus obras más valoradas y en una gran comedia clásica.

Aunque las obras de los Marx crecen en lo cómico a lo largo de su carrera, en la parte musical no evolucionan. Su principal aportación al futuro del género es que, en sus papeles, no interpretan a cantantes o músicos profesionales y tienen lugar fuera de los escenarios. Generalmente reproducen un mismo esquema, con números intercambiables, exentos de la trama y concebidos más para escenarios que para cine. Duck Soup es una excepción a su planteamiento habitual porque Chico y Harpo no disponen de escenas exclusivas para tocar su piano y su arpa y porque los números no sólo forman parte de la trama sino que la hacen progresar. La película contiene muchas melodías, la mayoría usadas como música incidental. Los temas originales habían sido creados por Harry Ruby y Bert Kalmar, compositores que ya habían colaborado con los Marx en Animal Crackers (Heerman, 1930) y Horse Feathers (McLeod, 1932). Además del tema His Excellency Is Due, cantada por Zeppo y Margaret Dumont y los Freedonia Hymn y Sylvania Hymn, Groucho canta el absurdo These Are the Laws of My Administration.

El tema principal de la película es The Country's Going to War interpretada por unos Groucho, Chico, Zeppo y Harpo desatados que se burlan de los honores agraviados y la solemnidad de la patria resumida en el ¡Esto significa la guerra! ( This means war!).

Esta famosa secuencia será la que utilice Woody Allen en su película Hannah and Her Sisters (1986) para, viéndola un día en el cine preso de angustia, reencontrar un sentido a la vida.

Aunque no pertenece a Duck Soup, se referencia aquí el número Everyone Says I Love You (Animal Crackers, Heerman, 1930) –que servirá asimismo a Woody Allen como título para su película musical de 1996–, que ilustra en una maravillosa secuencia el enorme, hondo y versátil talento musical de los Marx.