Productora/Distribuidora:
J Arthur Rank
Estreno: 11-04-1955
Duración: 91 min.
Subgénero: Narración musical
Tramo: -
As Long as They're Happy
(Mientras sean felices)
Indicando que esta película musical es una producción inglesa y está basada en una obra de teatro estrenada sobre los escenarios del West End se pueden vislumbrar sus dos principales problemas: demasiado pegada a los diálogos teatrales y demasiado alejada de los estándares de la industria de Hollywood en todas sus facetas: secundarios, orquestadores, arreglistas, cámaras, iluminadores, vestuario, sonido, montadores…
Cuando se adaptó la obra para una película musical, a principios de la década de 1950, el fenómeno rock todavía no había explotado pero sí se evidenciaban los primeros síntomas de una revolución juvenil que desafiaba tradiciones y formas sociales previas a la Segunda Guerra Mundial y que, a tenor de la trama, se inspiraba en la nueva música llegada de Estados Unidos y en las corrientes filosóficas venidas de Francia. Sobre esta base, un guion mordaz y autocomplaciente con el público más tradicional ironiza sobre unos jóvenes que se dicen liberados pero continúan pidiendo dinero en casa, se quedan idiotamente embelesados escuchando a un crooner norteamericano y se comprometen con la estética de los existencialistas parisinos y su vida aburrida sin saber siquiera qué significa existencialismo.
— ¿Por qué va [nuestra hija] vestida de marinero?
— Porque su marido es un pintor existencialista y los
existencialistas visten como pescadores.
Al final de la obra la hija y su marido admitirán que su vida de existencialistas resulta muy aburrida. Así que, él se afeita la barba, se pone traje y bombín y va a buscar trabajo como financiero en la City mientras que ella se queda en casa. O sea, más que al género musical esta obra se enmarca en el género que, en España, popularizaría Paco Martínez Soria una década más tarde.
El actor británico Jack Buchanan, con experiencia en el musical de Hollywood (Montecarlo, Lubitsch, 1930; The Band Wagon, Minnelli, 1953) y que había protagonizado la obra sobre el escenario, repite el papel en la película, aunque sólo se pueda alabar su esfuerzo, no el resultado. El resto del reparto son actores irrelevantes, incluyendo Diana Dors, un bochornoso intento inglés de falsificar a Marilyn Monroe reduciéndola a una rubia teñida que enseña toda la carne autorizada por la censura.
https://www.youtube.com/watch?v=G0gfBWssK5EEn la parte musical, nueve canciones de Sam Coslow son cantadas entre Jerry Wayne –sin voz, o quizá con el micrófono apagado– y Jack Buchanan. Jeannie Carson, la actriz con mayor recorrido pero sin espacio, canta lo que le dejan y la someten a un ridículo ballet, horrible en todos sus aspectos.