Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 09-03-1956

Duración: 112 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: -


Notas de Cine Musical


Meet Me in Las Vegas


(¡Viva Las Vegas!)



Musical de garrafón rodado con brillante CinemaScope. Cuenta con un guion torpe –mezcla de Walt Disney y de anuncio promocional de Las Vegas– y una dirección desalmada de Roy Rowland, lo que, unido a las malas actuaciones de prácticamente todos los secundarios, inhabilitan y hunden la película. La breve aparición de Agnes Moorehead no aporta nada y, como pasa frecuentemente con los actores que se asentaron en series de TV, resulta difícil no verla como Endora dispuesta a lanzar un hechizo a su yerno. Respecto a los protagonistas, Dan Dailey parece un aficionado imitando a un actor y, el magnetismo de la siempre interesante Cyd Charisse, queda en gran parte desactivado bajo el marasmo del guion y dirección. Realizando una lectura muy constructiva podría decirse que la película proporciona una amplia panorámica del tipo de espectáculos que se programaban en los casinos y restaurantes de Las Vegas a mediados de la década de 1950, pero según se termina de ver la película resulta difícil ser constructivo y muy difícil alabar el tono general de ruidosa chabacanería.

Como musical, el planteamiento de la película resulta antiguo. En cualquier momento de la misma, encajados a base de palanqueta, se insertan números musicales que no guardan ninguna ilación.

A lo largo de la película hay múltiples cameos de actores famosos –Sinatra, Lorre, Debbie Reynolds…– y números musicales de cantantes interpretándose a sí mismos, como Lena Horne –con su proverbial gestualidad de lunática, pero cuajando sin embargo una de sus mejores interpretaciones en cine–, o Sammy Davis Jr., otro habitual inversor en el desierto de Nevada que, aunque no aparece en pantalla, hace de narrador cantante en un ballet.

Olvidándose de la película como conjunto, sí es posible encontrar elementos interesantes: un par de maravillosos vestidos del vestuario de Charisse, diseñados de Helen Rose, y un par de números musicales. Las coreografías, a excepción de Rehearsal Ballet y Sleeping Beauty Ballet, concebida por Eugene Loring, están dirigidos por Hermes Pan. Uno de los claros aciertos de la película, que ayuda a verla como una pieza homogénea y elegante visualmente, es la fotografía de Robert J. Bronner, responsable entre otras obras de It's Always Fair Weather (Kelly-Donen, 1955); The Opposite Sex (Miller, 1956); Silk Stockings (Mamoulian, 1957) o Jailhouse Rock (Thorpe, 1957).

Cyd Charisse  muestra su versatilidad y su humor elegante –nada que ver con el histrionismo en el que caen habitualmente las actrices del género– en el divertido número My Lucky Charm, en el que, aunque la coreografía de las coristas sea muy básica, casi una broma, Charisse realiza una divertida interpretación simulando un baile de borracha subida a un escenario.

https://www.youtube.com/watch?v=cch_nPXBQ2Y

El número más interesante, aunque el resultado final no acaba de funcionar, es el ballet Frankie & Johnny, interpretado por Cyd Charisse junto al bailarín especialista John Brascia, que desarrolla un tema frecuente en los musicales: los amores en los bajos fondos y las pelas por celos entre los chulos, algunos con estéticas de apaches parisinos, como en Slaughter on Tenth Avenue (Words and Music, Taurog, 1948); Apache Dance (Can-Can, Lang, 1960); o el número final de Slightly French (Sirk, 1949).

https://www.youtube.com/watch?v=91EDMNW1VYs

Un número completo, por momentos brillante pero fallido por lo irregular –mitad western, mitad high school, y constreñido a esquemas de teatro musical–, es The Gal with the Yaller Shoes, interpretado por Dayle, Charisse y los peones del rancho.

https://www.youtube.com/watch?v=KQxnxqSOdYo