Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
20th Century Fox

Estreno: 28-06-1956

Duración: 133 min.

Subgénero: Ópera cínema

Tramo: -


Notas de Cine Musical


The King and I


(El rey y yo)



Comedia musical familiar y paternalista, engrasada por las agradables melodías de Richard Rodgers y las amables letras de Oscar Hammerstein II. Con un ritmo teatral acertadamente trasladado al cine, un suntuoso vestuario y ajustados y coloridos decorados –sin caer ni en la racanería ni en el despilfarro, un desequilibrio típico en las producciones musicales de estos años–, logra vistosas secuencias y complacientes ambientes exóticos, el Siam del XIX, creando sin duda una ambientación sorprendente y novedosa en el género musical.

La película está basada en un musical de Rodgers y Hammerstein –en la que sería su quinta colaboración, estrenado en Broadway en 1951 con gran éxito de público –, basado a su vez en la novela Anna and the King of Siam (1944), de Margaret Landon. La versión cinematográfica logrará asimismo un gran éxito comercial y cinco premios de la Academia, entre ellos al Mejor Actor, Yul Brynner; Mejor Vestuario, Irene Sharaff; y Mejor Dirección Artística y Decorados, John DeCuir, Lyle R. Wheeler, Walter M. Scott y Paul S. Fox.

En el reparto, el protagonismo recae sobre Yul Brynner –que había interpretado el mismo papel en Broadway, acompañado en el estreno por Gertrude Lawrence como coprotagonista– y Deborah Kerr, con una contribución muy desigual. Mientras que Brynner muestra su enorme versatilidad para actuar igualmente sobre un escenario o frente a una cámara, y canta, echa brío al baile y sostiene por sí solo el tono cómico, Deborah Kerr ofrece una interpretación pálida, angosta, frígida. Canta doblada por Marnie Nixon y queda reducida a poco más que una percha de los trajes diseñados por Irene Sharaff. Otros actores, como Carlos Rivas y Rita Moreno, también cantan doblados en sus canciones, por Reuben Fuentes y Leona Gordon, respectivamente.

En la parte musical, más allá de alguna pegadiza composición, como el famoso Getting To Know You, la obra resulta hoy muy plana. Lo único relevante de la película y de la parte musical se condensa en un número totalmente exento y que no aporta nada como cine musical. Se trata de The Small House of Uncle Thomas, un brillante ejercicio estético e intelectual de doce minutos de duración coreografiados por el genial Jerome Robbins –responsable de la coreografía en Broadway, trasladada a la película– con un ballet oriental que reinterpreta la famosa novela de H. Beecher Stowe.

https://www.youtube.com/watch?v=okM9l3E9sU4