Productora/Distribuidora:
Warner Bros
Estreno: 19-06-1962
Duración: 151 min.
Subgénero: Ópera cínema
Tramo: -
The Music Man
(Vivir de ilusión)
Qué pena de musical, ¿dónde se extravió? ¿A lo largo de sus interminables 151 minutos de duración? ¿En la arriesgada, exigente y nada melodiosa música de los veinte temas compuestos por Meredith Willson? Lo único claro es que cansa pensar verla de nuevo. Como musical la obra es muy musical. Los personajes responden a los arquetipos del género, sugestivamente exagerados, y la propuesta coral es muy atractiva, tanto en canciones como en coreografía. El realizador, Morton da Costa, había dirigido la obra sobre los escenarios y, para asegurar su obsesión de que se llevara al cine sin cambios, fue asimismo su productor. Sus deseos fueron plenamente cumplidos y remató a la película: la obra no está trasladada al lenguaje cinematográfico y las secuencias quedan trabadas sin la emoción intrínseca al espectáculo en directo ni la ligera fluidez de la brisa del cine
El reparto está encabezado por Robert Preston –apenas conocido en España, pero recordado en el género por su papel en Victor Victoria (Edwards, 1982)– que sostiene muy bien su complicado papel y realiza un trabajo consistente. La protagonista femenina es Shirley Jones, famosa por sus papeles en grandes producciones musicales como Oklahoma! (Zinnemann, 1955) –película con la que debutó–, Carousel (King, 1956), April Love (Levin, 1957) o Pepe (Sidney, 1960) y aquí correcta en su papel.
Lo mejor de la película son los cuadros corales, con coreografías intensas, contenidas, trabajadas, dotadas de un ritmo exterior y un ritmo interior que parece estar luchando para sintetizar la herencia de tres décadas de musical de Broadway. Aunque acaban resultando excesivos y agotadores, son sin duda lo mejor que ofrece la película, que arranca con uno de los números más destacados, el impactante Rock Island, que tiene lugar en el vagón del tren.
https://www.youtube.com/watch?v=KeJ-YWUr3MEOnna White, responsable de la coreografía, había iniciado su carrera como bailarina en Broadway, donde trabajó con Michael Kidd, y dirigido su primera coreografía con el musical Carmen Jones. The Music Man era su debut en el cine. En el futuro colaborará en películas como Bye Bye Birdie (Sidney, 1963), Oliver! (Reed, 1968) o Mame (Saks, 1974).
En el segundo número, Ya Got Trouble, Preston interpreta a un personaje muy norteamericano: el predicador-vendedor. Aquí, aunque los movimientos corales logran mantener el interés, el exceso de gestualidad teatral ya empieza a saturar. Para sostener la parte musical, el reparto incorpora a un potente coro, The Buffalo Bills, pero la calidad de sus voces no evita la interrupción del ritmo. Su interpretación más conseguida es Lida Rose & Will I Ever Tell You, junto a Shirley Jones, presentado con la técnica de la pantalla partida, de forma que, estando The Buffalo Bills y Jones situados en lugares físicos diferentes, se ofrece su interpretación coral y sincronizada, en una única canción.
https://www.youtube.com/watch?v=BLEEGnA8vQ8Resulta asimismo muy completo el número del gimnasio, Seventy-six Trombones, aunque asimismo suma para que la película se atragante. Y por la trabajada y conseguida coreografía de Onna White –una vez finalizada la aburrida canción y a pesar de su teatralidad– debe mencionarse el número Marian The Librarian.
https://www.youtube.com/watch?v=vmYdwyiO0Zg