Productora/Distribuidora:
Columbia Pictures
Estreno: 04-04-1963
Duración: 112 min.
Subgénero: Narración musical
Tramo: D
Bye Bye Birdie
(Un beso para Birdie)
Comedia musical fantástica y disparatada, en la que se parodia el impacto social que produce la llamada a filas de un ídolo musical de quinceañeras, claro trasunto de Elvis Presley. La película está basada en un musical de Broadway, aunque con muchos reajustes, siempre de agradecer, en su paso a la pantalla. Dirigida por el eficaz George Sidney, obtuvo en su momento un enorme éxito comercial aunque hoy, al estar basada la historia en guiños locales y temporales, la parodia ha quedado desleída a la par que olvidados los hechos objetos de burla, resultando una obra irregular, con más aspiración a patochada cómica que a comedia.
Como un signo de los tiempos, la estrella invitada de esta película no es un músico ni un bailarín: es una estrella de la televisión, Ed Sullivan. Así mismo, la película se hace eco de la guerra fría de EEUU con la Unión Soviética, y discretamente se mofa de la música clásica rusa con una ridícula puesta en escena provocada por un director de orquesta ruso, rijoso y burlado.
La película significaría el despegue hacia el estrellato de la joven Ann-Margret, así como el debut en el cine –con un carrera breve, con altos picos de popularidad y desigual resultado–, de Dick Van Dyke que, tras Bye Bye Birdie, protagonizará Mary Poppins (Stevenson, 1964) y Chitty Chitty Bang Bang (Hughes, 1968). Junto a Ann-Margret, la siempre magnífica Janet Leigh –con un chocante pelo negro– y el cantante de rock y baladas Bobby Rydell, por entonces famoso teen idol.
La película incorpora muchos y algunos buenos números, que buscan en general dar protagonismo y promocionar a Ann-Margret, actriz que abre y cierra la película con el tema Bye Bye Birdie. Los mejores números están concebidos y realizados con planteamiento de musical clásico. Por orden de ejecución, destaca One Boy, con una interpretación inicial más plana de Ann-Margret y Bobby Rydell, pero que, posteriormente, se enlaza con la realizada por Ann-Margret y Janet Leigh, logrando un buen recorrido en su conjunto.
https://www.youtube.com/watch?v=BgE2iuP-iGkEl número Put On a Happy Face, que incluye algunos efectos especiales antecedentes de los emoticonos, es, considerándolo de forma aislada, el más completo y genuino como musical, pero no empasta con el tono general del resto de la película.
https://www.youtube.com/watch?v=4ITSJb5897APor último, A Lot of Living to Do, interpretado por Jesse Pearson, Ann-Margret, Bobby Rydell, Lorene Yarnell Jansson y el grupo de baile Sweet Apple Teenagers, con una melodía irrelevante y una coreografía Onna White que, aunque es endeble y no aporta ningún elemento original, resulta sin embargo fresca, moderna al combinar movimientos corales simples con elementos de baile de rock y evocaciones pandilleras a lo West Side. La danza –que hoy ha perdido su halo de modernidad y se aparece plana y simplona por la ingenuidad que imprime a las modas el paso del tiempo– resulta lo más atractivo del número, ya no tanto por el resultado pero sí por la aspiración que supone construir un número de baile de siete minutos de duración.
https://www.youtube.com/watch?v=rS38PiZ2-RA