Productora/Distribuidora:
Warner Bros / Seven Arts
Estreno: 25-10-1967
Duración: 179 min.
Subgénero: Ópera cínema
Tramo: -
Camelot
(Camelot)
En 1960 se estrenó en Broadway el musical Camelot bajo la dirección de Moss Hart, con música de Frederick Loewe y libreto y letras de Alan Jay Lerner, que obtendría buena aceptación de crítica y público. El equipo formado por Lerner y Loewe se había convertido en la nueva referencia del género tras el éxito de su musical My Fair Lady (1956) y el aún mayor éxito de su versión cinematográfica, dirigida por Cukor y estrenada en 1964, por lo que para esta nueva adaptación se tiró la casa por la ventana y la Warner, con Jack L. Warner como productor, le dedicó un presupuesto 13 millones para realizar una lujosa producción de tres horas de duración, en Panavisión y con rodajes en exteriores, incluyendo España, con el Alcázar de Segovia y el castillo de Coca.
El resultado de la superproducción se aprecia en los aspectos materiales –decorados, vestuario, figurantes– pero en los artísticos la obra resulta aburrida, mediocre, interminable. La elección de Joshua Logan como realizador –había dirigido South Pacific en Broadway, así como su aburridísima adaptación al cine en 1958– resultó claramente un error. La película no ofrece ritmo ni continuidad; los personajes sobreactúan, aquí como actores de un drama de Shakespeare, allí como payasos de sesión infantil; la ambientación se mueve entre el realismo medieval y el tópico lírico de la factoría Disney; las escenas se alargan sin contenido, recreándose en decorados y vestuario; el costoso proceso de Panavisión se utiliza para rodar zooms desaprensivos e inexplicables primeros planos, que vuelve inútil el esfuerzo económico realizado con el rodaje de exteriores en España.
La trama, que se mueve entre el cliché y el delirio, nos presenta un reino relajado y con el ideario de una colonia hippy, que acaba como muchas colonias hippies. El guion de Lerner recorre, como habitúa, el romanticismo ñoño y la misoginia, acaso acrecentada por haber sido abandonado por su mujer mientras escribía el libreto.
La reina Ginebra –interpretada por Vanessa Redgrave– es presentada, entre canciones y buen rollismo, como una mujer caprichosa y, más que liberada, dada al sexo –en muchas de las escenas aparece levantándose de la cama con la melena representativamente revuelta y, con Lancelot, siempre entregada–, muy impresionable y cizañera que, al final de la película, como única vía de redención por la que ha montado, se mete a monja en una decisión que sólo puede leerse como otra ventolera de una mujer inmadura y fantasiosa, que seguro que volverá a liarla. El resto del reparto tampoco da con el tono para evadirse. Ni Richard Harris, muy teatral; ni Franco Nero, insospechado Lancelot, que reduce su papel a una caricatura infantil.
El número How to Handle A Woman ilustra la idea de Lerner sobre las mujeres y la idea de Logan sobre el uso del Panavision.
https://www.youtube.com/watch?v=we_aT41WYsILa película ganaría los óscar de Dirección Artística, Decorados y Vestuario.