Productora/Distribuidora:
Arthur P. Jacobs / 20th Century Fox
Estreno: 12-12-1967
Duración: 152 min.
Subgénero: Ópera cínema
Tramo: -
Doctor Dolittle
(Doctor Dolittle)
Tras la buena recepción de My Fair Lady (Cukor, 1964), la Fox intentó repetir el éxito con un nuevo musical de Alan Jay Lerner y Frederick Loewe, y con Rex Harrison como protagonista. Como no consiguieron a la pareja de músicos, contrataron a Leslie Bricusse, compositor que había alcanzado mucha popularidad en el West End con un musical creado junto a Anthony Newley, Stop the World – I Want to Get Off (1961). Tras Doctor Dolittle, Bricusse seguirá componiendo para películas como Goodbye, Mr. Chips (Ross, 1969), Willy Wonka & the Chocolate Factory (Stuart, 1971) o Victor Victoria (Edwards, 1982).
La trama, basada en las novelas de Hugh Lofting, narra las peripecias y desencuentros con la sociedad de un médico capaz de comunicarse con los animales. Sus argumentos para justificar un trato más fraternal con los animales hoy nos resultan familiares, pero sin duda en 1967 aquellas tesis avant garde sobre un trato justo, insufladas de amor y paz hippy, probablemente añadían un toque delirante a una trama, ya de por sí de corte fantástica y pensada para un público infantil. La película tendría un remake en 1998, dirigida por Betty Thomas, y varias secuelas, pero esta primera versión se saldó con un descomunal fracaso. La Fox había tirado la casa por la ventana, empezando con un maravilloso diseño para los títulos de crédito, realizado por Don Record, unos ricos decorados profusamente elaborados y más de 1.200 animales para la ambientación. Al final, el presupuesto subió a los 17 millones y el estudio apenas recuperaría la mitad.
Los personajes son aburridos, las canciones se articulan como si fuese una ópera y se interpretan muchas veces como recitado, la denuncia del maltrato animal, más orientada a adultos, pierde su fuerza diluida en una fantasía infantil. Ni es musical, ni es para adultos, ni es para niños. Y dura 152 minutos.
Además de ser precursora en el discurso animalista, la película lo fue también de la mayor campaña de merchandising vista hasta la fecha, saldada igualmente como un fiasco comercial. Una idea de la atonía musical es Like animals.
https://vimeo.com/43919210La fantasía infantil teñida de estética hippy se refleja en escenas como la del viaje dentro de un caracol gigante con interior de concha rosa nacarada; el sueño de cualquier boite ibicenca.
https://www.youtube.com/watch?v=hOBMvFzbVJ0