Productora/Distribuidora:
Paramount Pictures
Estreno: 21-12-1967
Duración: 143 min.
Subgénero: Ópera cínema
Tramo: -
Half a Sixpence
(La mitad de seis peniques)
Película basada en un musical estrenado
en Londres en 1963, que se basaba a su vez en una novela de H.G. Wells
ambientada en la Inglaterra de finales del XIX. El musical había sido estrenado
en Broadway en 1965, también con el actor Tommy Steele
en el papel protagonista.
La película es larga, muy larga. Y
resulta lenta, repetitiva, afectada, gritona, vacua, sin emoción, agotadora. Las
interpretaciones pretenden mostrar una alegría pop –juvenil, entrañable–, de forma que la ambientación
decimonónica y la gestualidad teatral es atravesada por un inconsistente tono
desenfadado, actuaciones frenéticas y escenografías coloristas que, en el mejor
de los casos, imitan a Disney (Mary Poppins, Stevenson, 1964) y remedan a The Beatles (la sombra alargada de A Hard Day's Night, Lester, 1964 y Help!, Lester, 1965), sobre todo en las secuencias iniciales, cuando Steele aparece acompañado por tres amigos con peinados y
movimientos que imitan al famoso grupo pop.
La realización de Sidney
resulta disparatada, pasando alegremente del zoom a los planos cenitales, introduciendo
sin entenderse cámaras lentas, consiguiendo un extenuante resultado. El reparto
está compuesto por actores que, más que irrelevantes, parecen no saber muy bien
que han de hacer y deambulan por la pantalla con forzada alegría y sonrisa
helada.
Gran parte del rodaje se realizó en
exteriores y con abundantes medios, pero lo costoso de la producción aplasta la
falta de enjundia de los ñoños temas de David Heneker;
y la larga duración de los números revela las limitaciones de Gillian Lynne en la coreografía,
que no aporta nada a la trama ni al entretenimiento, con números que son un
cajón de sastre de rutinas estreñidas y erráticas. Lynne
era una reputada coreógrafa de musicales, responsable de Cats y The Phantom of The
Opera en Broadway y de Man of La Mancha (Hiller, 1972) o Yentl (Streisand, 1983) en el
cine, pero su resultado es siempre afectado y roñoso. Ejemplo de todo lo
anterior puede ser el número Money to Burn.
https://www.youtube.com/watch?v=Ft9WSLli8ZU
El único número con cierto atractivo
visual –que no musical pues, comparativamente, el tema más rancio de la
factoría Disney sería heavy metal– es
If the Rain's Got to Fall,
pero incluso este número ñoño hubiera mejorado si, amén de mudo, hubiese durado
sólo tres minutos en vez de seis.
https://www.youtube.com/watch?v=YJVIuTBsnsc