Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Universal Pictures

Estreno: 01-04-1969

Duración: 149 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: C


Notas de Cine Musical


Sweet Charity


(Noches en la ciudad)



Con el subtítulo de The Adventures of a Girl Who Wanted to Be Loved y 149 minutos de duración, Fosse mostró su genial talento para erigir un renovado y ambicioso monumento al cine musical, pero la excesiva duración de las secuencias, el carácter poco comercial de la obra y un coste disparatado de 20Mio de dólares llevó a Universal Pictures al borde de la quiebra económica.

La película se basa en un exitoso musical de Broadway, basado a su vez en la película Le notti di Cabiria (Fellini, 1957). La trama –la desesperante vida de una prostituta esperanzada, los abusos a su inocencia y la resiliencia inherente a la propia inocencia, agarrada a la esperanza de un nuevo mañana– más que un hilo era un alambre de espino y, aunque en el musical se cambiaba el papel de prostituta por el de una chica de alquiler de baile, para rebajar la crudeza y adaptar el papel al género, la obra mantiene su ambientación en tugurios sórdidos, con personajes desaprensivos, y está recorrida por tal tono de amargo fatalismo que, ni siquiera el texto insertado en el fotograma final de la película– indicando que la apaleada protagonista, de nombre Sweet Charity Hope Valentine, algo así como, “Misiva de Esperanza de Dulce Caridad”, vivirá siempre esperanzada– logrará diluir. Los productores le pidieron a Fosse que rodase un final alternativo, con el regreso y el reencuentro con su pareja como happy end, pero finalmente se impuso la versión de Fosse.

Sobre la compleja base descrita, Fosse, que había sido el director y coreógrafo de la obra en Broadway, no realiza ninguna concesión popular o comercial y plantea un musical de autor, rompiendo todos los clichés del musical clásico y con una exigencia artística comercialmente suicida, en el que la fuerza pivota más en la danzas –con una brillante propuesta estética de pop barroco– que en las canciones, todas con música de Cy Coleman y letra de Dorothy Fields.

Algunos números llegan a los límites del espacio exterior del cine musical, pero sin abandonarlo. Uno de los grandes aciertos de Fosse será conseguir aumentar el territorio del musical, incorporando de forma fluida elementos extraídos del ballet y de la danza moderna, una aspiración con la que muchos otros coreógrafos habían fracasado, como Kelly con su Invitation to the Dance (Kelly, 1956); si bien, por otra parte, Fosse falla alargando la obra con números menores, sobrantes, que no se integran con los principales.

Aunque la obra se basa en musical de Broadway, está traducida al cine, una práctica abandonada por Hollywood. En la traslación de la obra, resulta clave la impresionante labor del veterano director de fotografía Robert Surtees, dieciséis veces nominado al premio de la Academia y con tres óscar por King Solomon's Mines (Bennett-Marton, 1950), The Bad and the Beautiful (Minnelli, 1952) y Ben Hur (Wyler, 1959). Surtees utiliza una amplia paleta de recursos y texturas (movimientos, foto fija, color y blanco y negro, grano…) creando potentes imágenes que, de forma paralela a la precariedad sentimental de los personajes, retrata la dignidad y los sueños que rodea su precariedad económica, sin idealizarlos pero sin caer tampoco en una exaltación del feísmo.

La protagonista en Broadway, Gwen Verdon, será sustituida en la película por Shirley MacLaine, artista integral de Hollywood aunque no especialista en musicales, si bien aquí interpreta sus canciones y acompaña más que correctamente algún número de baile. La elección de MacLaine parece ligada a sus actuaciones en películas como The Apartment (Wilder, 1960) o Irma la Douce (Wilder, 1963), aunque en este papel no termina por resultar lo necesariamente creíble. MacLaine aporta el tono necesario de candor y espiritualidad, pero falla al no saber encontrar el tono complejo de su personaje.No sabe sostener un tono medio tragicómico, y se cae, indistintamente, ora hacia la tragedia, ora hacia la comedia.

Para acompañar y reforzar a MacLaine en la parte musical, el reparto incluye Chita Rivera, actriz y bailarina de interminable currículo, que lo ha hecho todo y ganado todo en Broadway, y Paula Kelly. En el reparto masculino, John McMartin, primer intérprete de Sweet Charity en Broadway, el resultón Stubby Kaye y el siempre picante Sammy Davis Jr. Ricardo Montalbán interpreta un breve pero logradísimo papel de aburrida estrella italiana de cine.

Entre los números más redondos, todos con coreografías de Fosse que quitan el aliento, Big Spender. No es la coreografía más brillante, pero es el más conseguido como número musical.

https://www.youtube.com/watch?v=iG3VfKlfDEk

Rich Man's Frug, con una apabullante concepción de ballet pop desarrollado en tres secciones: The Aloof, The Heavyweight, y The Big Finish.

https://www.youtube.com/watch?v=rw_M-ai1I0k

Es también muy popular el alegre número interpretado por MacLaine, con las magníficas Rivera y Kelly, en la azotea del tugurio, There's Gotta Be Something Better Than This. El número tiene un planteamiento muy clásico, posiblemente para acoger con más facilidad a MacLaine en la rutina, pero precisamente por su corte clásico es el que peor se integra en la película.

https://www.youtube.com/watch?v=RVh7MXmSwFo

Tampoco se integra, ni en el musical ni en la trama, el largo número de Sammy Davis, The Rhythm of Life.

https://www.youtube.com/watch?v=4SbmaGAXlGQ

La película casi íntegra en

https://www.youtube.com/watch?v=fZQtqrz6fd0