Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
The Mirisch Production Company / United Artists

Estreno: 03-11-1971

Duración: 179 min.

Subgénero: Ópera cínema

Tramo: -


Notas de Cine Musical


Fiddler on the Roof


(El violinista en el tejado)



En 1964 se estrenó en Broadway uno de los musicales más exitosos en la historia del género, Fiddler on the Roof, con música de Jerry Bock, letras de Sheldon Harnich y libreto de Joseph Stein. Ganaría ocho Tonys y se convertiría en el primer musical en superar las 3.000 representaciones.

La trama está ambientada a primeros del siglo XX en una aldea del imperio ruso en la que vive una comunidad judía. El protagonista, Teyve, es un padre de cinco hijas que intenta infructuosamente mantener ritos y tradiciones frente a los cambios sociales. No era una trama nueva; el conflicto entre tradición y modernidad es un leitmotiv recurrente en el musical y, dentro específicamente dentro de la comunidad judía, contaba en su genealogía con la primera película musical de la historia (The Jazz Singer, Crosland, 1927). Pero, más allá de la parte anecdótica del relato, los convulsos años sesenta y sus revoluciones juveniles convertían a Tevye en un padre universal en el que casi cualquier padre occidental de clase media podía verse reflejado: Tevye, trabajador abnegado, padre cariñoso y devoto, contempla desconcertado cómo, una a una, sus tres hijas mayores eligen una pareja sentimental haciendo caso omiso a las costumbres de la comunidad, enfrentándose a los valores ancestrales de la familia, en un crescendo que Tevye trata inicialmente de sortear, aceptándolos y disimulando su dolor, con tal de mantener la unión y armonía familiar.

– [Dice que] La ama. ¿Amor? ¡Es el nuevo estilo! (…) Nuestras viejas costumbres fueron nuevas alguna vez. (…) Es un mundo nuevo.

Pero esta dinámica de cambios y trasgresiones termina por superarle cuando la tercera hija le comunica su boda con un hombre de otra religión.

Con inteligentes y divertidos diálogos, la obra está muy bien estructurada y avanza tierna y fluida. Para la versión cinematográfica se realizaron ajustes de escenas y canciones; con acierto pues, a pesar de sus tres horas de duración, la película entretiene. El ritmo de la obra cuenta también con el brío del actor protagonista, Topol, que con enorme expresividad, rica gestualidad y voz de múltiples inflexiones, propia de cuentacuentos, lleva el peso de la película.

A lo anterior se le unió la inmejorable promoción que supuso la difusión viral del tema principal de la película, If I Were a Rich Man, tal como había sucedido con Hello, Dolly! (Kelly, 1969) y su single promocional. La película resultaría un gran éxito de público y crítica –nominada para diez premios de la Academia, ganando el de Mejor Canción Original, Música y Adaptación Musical– y, con un coste de 9 millones, recaudaría más de 80.

A pesar de ser una película exitosa, con agudo guion, correctas interpretaciones y buena fotografía –de Oswald Morris, responsable también en el premiado musical Oliver! (Reed, 1968)– la obra no transmite emoción alguna, lo que supone el mayor fallo para un musical. Sí, avanza fluida, entretiene con sus trazos caricaturescos, pero no conmueve ni en la alegría ni en la tragedia, ni siquiera en las dramáticas escenas en las que las familias judías son expulsadas de su aldea. En cuanto a la parte musical, carece por completo de ambición. Aunque las melodías son buenas, pegadizas, y las letras forman parte de la trama, ningún número es visualmente memorable.

El ritmo de los números ya no se articula sobre el talento de los artistas, sino del del montador. El lenguaje cinematográfico es más complejo, empieza a ser convulso, con innumerables tomas y planos. Si en el musical clásico Astaire aspiraba rodar una rutina con una sola cámara fija y en una única toma, ahora son múltiples cámaras y el plano se cambia cada diez segundos. El coreógrafo comienza a ser reemplazado por el montador.

El número más conocido corresponde al tema principal de la obra, If I Were a Rich Man, interpretado por Topol.

https://www.youtube.com/watch?v=RBHZFYpQ6nc

Como género musical, el número más conseguido es Matchmaker, interpretado por Rosalind Harris, Neva Small y Michele Marsh en el papel de las tres hijas mayores de Tevye.

https://www.youtube.com/watch?v=59Hj7bp38f8