Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
American International Pictures

Estreno: 07-10-1976

Duración: 97 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Coreografía


A Matter of Time


(Nina)



Producción italo-americana titulada A Matter of Time en Estados Unidos y Nina en Italia. Lo más bonito de la película es su título italiano. Será la última película dirigida por Minnelli. Siempre pudo haber sido peor, pero fue sin duda un feo final para una figura crucial del género. Minnelli no contaba realmente con los elementos para armar un buen musical pero sí, al menos, para ofrecer un drama correcto: un buena idea para el texto, sobre el esplendor de la vida, la decadencia física, una visión vital y la iniciación de otra persona; y un buen reparto, encabezado por su hija Liza y por Ingrid Bergman, acompañadas, para mayor lustre, por Charles Boyer –en el que sería su último y breve papel en el cine– e Isabella Rossellini –en el que sería su primer y breve papel en el cine.

Nada funciona. Vincente Minnelli, supuestamente ya por encima del bien y del mal, parece aquejado de ínfulas de modernidad y lo que le sale es un folletín televisivo intercalado por secuencias publicitarias de Roma. Las escenas sin contenido se vuelven interminables. Liza Minnelli, que hacía cuatro años había sostenido con tremendo brío Cabaret (Fosse, 1972) y ganado el óscar a la Mejor Actriz, se diluye en una interpretación anestesiada donde, por lo demás, nunca baila y sólo interpreta tres canciones. Ingrid Bergman lo intenta pero, cada encuadre, sencillamente la lapida. Sólo brilla en un plano, fugazmente, volviéndose de pie junto al balcón; un plano que, significativamente, se usará de nuevo para cerrar la película. La floja calidad de secundarios y extras redondean la desazón.

Se añora en general el sólido respaldo de la industria de Hollywood: es malo el sonido, asusta la música incidental, horripilan los decorados, los maquillajes son máscaras que mueven a risa, incluido el de Bergman, que debería mover a la conmiseración.

Entre los pocos e irrelevantes números musicales, destaca uno –se trata realmente de un número exento, metido a capón en la película–, montado a partir de un sueño de Liza, con una espectacular puesta en escena, colorida y decadente. Se desarrolla en un palacio veneciano en lo que parece ser el final de una gran fiesta, con el suelo del salón cubierto de serpentinas que recogen criados vestidos de librea. Una formación negra de jazz interpreta sobre el escenario un tema melancólico y Liza se une a ellos para cantar Do It Again, el clásico de Buddy G. DeSylva y George Gershwin. Cuando finaliza la canción Liza entra –sin causa y sin efecto, como todo lo que sucede en la película– en una habitación forrada de tela de color rojo minnelli donde, tumbado sobre una cama entre cojines y perros afganos, le espera su amante, interpretado por Fernando Rey, para iniciar otro diálogo irrelevante y pretencioso.

https://www.youtube.com/watch?v=lsRqW_j-9TI

La película íntegra en

https://www.youtube.com/watch?v=fOQG_YVs4_g https://www.youtube.com/watch?v=7IjYVxjHb0E