Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Chartoff-Winkler Prod / United Artists

Estreno: 21-06-1977

Duración: 163 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: -


Notas de Cine Musical


New York, New York


(New York, New York)



En 1976 Martin Scorsese estrenaba Taxi Driver, un thriller de bajo presupuesto, sólo 1,6 millones, protagonizado por Robert de Niro, que sería aclamado, premiado y reconocido, aún hoy en día, como una de las grandes obras de la historia del cine. New York, New York sería la siguiente película de Scorsese tras el aldabonazo de Taxi Driver. Para este rodaje había dispuesto de un buen presupuesto, 14 millones, repetía protagonista con Robert de Niro e incluía a la oscarizada Liza Minnelli. La trama giraba en torno a la vida de un músico y una cantante. Desde sus primeras películas Scorsese había mostrado un especial interés y gusto por la música. Pocos meses después del estreno de Taxi Driver rodaría el concierto de despedida organizado por el grupo de rock The Band, estrenándolo como película documental un par de años más tarde con el título de The Last Waltz (1978).

La película resultó un fiasco absoluto. Algunas crónicas apuntan  que el fracaso empujó a Scorsese a las drogas; otras que, en realidad, Scorsese no se apeó de la cocaína durante todo el rodaje, con el consiguiente desfase y descontrol. El problema de la película no es tanto que Scorsese juegue a la vez con varias barajas, sino que con cada baraja juega a algo diferente. La película es una sucesión de escenas estiradas innecesariamente, irrelevantes y redundantes –la trama no se transmite por narración, sugestión o inoculación, sino por aplastamiento físico– y desarrolla dos personajes de dos películas diferentes que nunca encajan, con una Minnelli interpretando un personaje plano, que no suscita interés, y un antipático de Niro que ha cambia el taxi por el saxo y remeda una cansina caricatura gestual de neurótico violento.

Desde un punto de vista musical, podría inferirse que la película es un homenaje al musical pero, por la puesta en escena, también podría pensarse que es una parodia. En la lista de las buenas intenciones de Scorsese para rendir su tributo está la inclusión de algunos temas clásicos –Blue Moon de Richard Rodgers y Lorenz Hart; You Are My Lucky Star de Nacio Herb Brown y Arthur Freed o The Man I Love de los Gershwin–; el cameo de Jack Haley –por entonces suegro de Liza Minnelli pero, por siempre, el inolvidable Hombre de Hojalata de The Wizard of Oz (Fleming, 1939), en la que sería su última aparición en pantalla–; el color rojo minnelli de la blusa que viste Liza cuando interpreta el número final de la película, y la colaboración del grandioso tándem John Kander y Fred Ebb, por lo demás, compositores fetiche de Liza Minnelli tras Cabaret (Fosse, 1972). Como detalle cómplice para los nostálgicos más íntimos del género, Scorsese incluye, y resalta en los créditos, a un profesional sempiterno en la Freed Unit, el peluquero Sydney Guilaroff, aunque aquí sea el responsable de los terroríficos peinados que encasquetan a la pobre Liza.

Todos los números musicales son sobre escenarios, exentos, sin relación con la trama, con una puesta en escena artificiosa, en muchos momentos relamida y amanerada. El sonido, de gran calidad, responde siempre a criterios discográficos y no cinematográficos. Hay, lógicamente, temas musicales sobresalientes, como el Once Again, Right Away, de Ralph Burns, que Scorsese consigue que resulte molesto y reste al conjunto.

https://www.youtube.com/watch?v=8vpsCGa1I1g

Como número propiamente musical, únicamente podría incluirse Happy Endings, una supuesta película musical, incluyendo coreografías, interpretado por Liza Minnelli que, como una muñeca rusa, incluye además escenas de un musical de Broadway.

https://www.youtube.com/watch?v=mf3wh0LtFFw

El número que alcanzará más popularidad es el correspondiente a la interpretación de la canción New York, New York – celebérrimo tema de Kander y Ebb e himno oficioso de la gran manzana–, escrito para ser interpretado en la película por Minnelli y que, junto con la de Frank Sinatra, ha quedado como una de las versiones canónicas. Pero no hay nada en la secuencia rodada por Scorsese que haga más grande este tema. Es una buena pieza discográfica, e irrelevante desde el punto de vista cinematográfico.

https://www.youtube.com/watch?v=ge7NiJuSpac