Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
RSO Records / Paramount Pictures

Estreno: 16-06-1978

Duración: 110 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: C


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra


Grease


(Grease)



Grease nació como obra de teatro en Chicago, en 1971. Los autores, Jim Jacobs y Warren Casey, habían plasmado de forma cruda la vida violenta y el ambiente basto y paleto de una docena de jóvenes de clase trabajadora a finales de la década de 1950: sus relaciones dentro del instituto, con la presión pandillera y los brotes de matonismo, la violencia callejera como vía de escapismo y los escarceos sexuales con embarazos no deseados, todo ello acompañado con una potente banda sonora de rock&roll. La obra resultó un éxito y en 1972 se estrenó en Off Broadway, donde también triunfó. En el camino, diálogos y personajes fueron duchados, vacunados, pasterizados y caricaturizados. El conjunto quedó transformado en un alegre musical juvenil con coreografías. Como recordaba Jim Jacobs, el espectáculo pasó de ser tres cuartos de texto y un cuarto de  música a ser un cuarto de texto y tres cuartos de música.

Robert Stigwood, productor omnipresente durante estos años, vio el musical y decidió llevarlo al cine dándole un nuevo pulido hasta convertirlo en una comedia musical romántica con números construidos bajo el patrón del musical clásico. La obra obtuvo un éxito de público sencillamente arrollador. Con una producción baratísima, de sólo 6 millones, recaudaría casi 400, y el álbum de la banda sonora de la película sería el segundo más vendido del año, detrás precisamente de la otra película producida por Stigwood, Saturday Night Fever (Badham, 1977).

La barata producción y la liviandad de actores y diálogos provoca que, cinematográficamente, la obra resulte endeble, casi un bosquejo en su desnudez, lo que unido a la dirección de Kleiser –que hasta entonces sólo había rodado un par de películas para la televisión y debutaba con esta obra el cine– con su plano lenguaje de telefilme, acentúa aún más el aire amateur que recorre la película. Pero, en 1977, tras una década de recargadas superproducciones musicales, esa suerte de desnudez –o, en caso de ser un traje, su simplicidad estética–, será vista como frescura; su precariedad, como un regreso a la alegría; y, las referencias deshilvanadas a la violencia y a la ropa de cuero, un guiño a los ancestros de los irreverentes punks que por entonces irrumpían en la sociedad.

Destacando sobre el resto de los elementos de la obra, y sosteniendo muchas veces él sólo el plano, el número musical y la película, un magnífico John Travolta, con una gran presencia y una buena interpretación, parodiando con dulce sonrisa para delirio del público adolescente, a Danny Zuko, el duro y enamoradizo rocker.

La película arranca con unos dibujos animados durante los títulos de crédito –responsabilidad del veterano John Wilson, un británico que había iniciado su carrera a finales de la década de 1940 y trabajado en la factoría Disney–, de gran acierto, pues encauzan desde un inicio el justo tono de comedia juvenil que necesita y recorre la película.

Los números musicales son sencillos, las melodías alegres y las coreografías de grupo, creadas por Pat Birch, fáciles. Muchos números tienen una concepción más teatral que cinematográfica, como si fuesen traslaciones directas de números montados para los escenarios, pero la cámara y la fotografía les imprimen esplendor del cine. La mayoría de los temas son originales, si bien recreando melodías y ritmos de la década de 1950. También se incluyen algunas composiciones clásicas, como Love Is a Many Splendored Thing, de Fain & Webster; Whole Lotta Shakin' Goin' On, de Jerry Lee Lewis; o La Bamba, de Ritchie Valens.

Se podrían destacar dos temas de la versión cinematográfica. El primero, Beauty School Drop Out –que podría traducirse como Expulsada de la Escuela de Belleza–, interpretado por Frankie Avalon –famoso protagonista de los musicales beach party–, con un montaje que parodia los antiguos musicales de Hollywood y una canción que combina la melodía de balada juvenil con una corrosiva letra que conserva el tono lúcido, cínico y burlón de la obra teatral original de Jacobs y Casey, con la denuncia de lo que podía esperar del futuro una chica de clase trabajadora.

https://www.youtube.com/watch?v=njSQVLDl3-s

La historia que cuentas es triste / la típica de una adolescente / muy confusa que no le hace daño a nadie. (…) // Si dejas tus estudios / no tendrás tu Día de Graduación / Si dejas tus estudios / tendrás que dedicarte a aplicar tintes y champús (…) // Nena, más vale que te muevas / ¿por qué mantener vivas tus débiles ilusiones? / ¿Qué quieres demostrar? / Tienes un sueño, / pero no el empuje para cumplirlo. (…) // Si dejas tus estudios / habrá llegado la hora de que conozcas las consecuencias / No han podido enseñarte nada, / pensabas que eras afortunada / pero no tendrás ninguna clienta como no sea una prostituta. (…)

El otro número reseñable es Greased Lightning, articulado con una coreografía de grupo con movimientos muy simples pero lograda fuerza visual –un signo de evolución en la especialidad, más orientada al impacto en pantalla que a la complejidad técnica–, rodado con planos sencillos y efectivos que recogen la esencia del musical clásico –la alegría y la comunión en torno a un proyecto común expresada por medio de música y danza con imágenes en las que se superponen la realidad y el ensueño–, interpretado por John Travolta, Jeff Conaway y el coro, aunque siempre sostenido en cada plano por la gran presencia en pantalla de un magnífico Travolta.

https://www.youtube.com/watch?v=H-kL8A4RNQ8