Productora/Distribuidora:
MJJ Productions / Optimum Productions / Epic Records / Vestron Video
Estreno: 02-12-1983
Duración: 14 min.
Subgénero: Narración musical
Tramo: -
Thriller
(Thriller)
Aunque en la simbiosis entre la industria cinematográfica y la discográfica la posición dominante ha ido variando a lo largo del tiempo, su alianza se ha mantenido desde los inicios del cine sonoro. Ambas industrias son canales de difusión y gestores de contenidos, pero las discográficas encontraron en el cine un buen canal para promocionar a sus artistas y, los estudios de cine, vieron en la industria discográfica una vía adicional para promocionar sus películas y capitalizar sus inversiones. Sin embargo, cuando en la década de 1950 irrumpen en el mercado nuevos canales y gestores, las sinergias con cada una de estas industrias y el impacto que les cause será muy diferente.
La primera revolución llegará con la televisión en las décadas 1950-1960. Mientras que el cine sufre enormemente su competencia e iniciaba una guerra de mil batallas que no ganaría, para las discográficas nacía un nuevo canal para promocionar y comercializar a sus artistas. En la década de 1970 se producirá una segunda revolución de la mano de otra tecnología, el vídeo. De nuevo la industria discográfica se veía favorecida al descubrir que puede rodar miles de baratísimos micrometrajes promocionales. Nacía el vídeo musical o videoclip, un producto fácil de consumir en la televisión, lo que servía para afianzar la alianza entre discográficas y cadenas de televisión. Por su parte, el cine se verá impactado pues el vídeo musical no sólo pone presión económica en sus proyectos, también le impone su nuevo lenguaje, basado en montajes frenéticas y en la interminable experimentación con efectos visuales. Desde la década de 1950 la industria del cine musical no para de perder relevancia
La nueva forma de consumir música por medio de videoclips se consolidará una década más tarde cuando, en agosto de 1981, comience a emitir la MTV (Music Television), un canal dedicado a programar vídeos musicales 24 horas al día. En este contexto, en diciembre de 1983 se estrena un vídeo musical que revolucionará el género, se convertirá en el paradigma y punto de inflexión de un nuevo arte y en un icono cultural, Thriller (Landis, 1983), del cantante Michael Jackson.
Sin entrar a valorar la calidad de la canción, todo el planteamiento resultaba novedoso. Hasta entonces los vídeos musicales eran producciones baratas –en torno a los 60.000 dólares– rodados por equipos técnicos desconocidos o amateurs, duraban el mismo tiempo que la canción y solían limitarse a escenas que mostraban al solista o al grupo de turno interpretando su tema. Thriller, sin embargo, está concebido y planificado igual que una película musical: rodado por un equipo de reputados profesionales de cine y contando con especialistas de la industria discográfica, con una trama completa que parodia las películas de terror, 14 minutos de duración y un presupuesto de 800.000 dólares –la película ganadora del premio de la Academia a la Mejor Película ese mismo año, Terms of Endearment (Brooks, 1983), de 132 minutos, había costado 8 millones–.
El equipo de rodaje está dirigido por John Landis. Este realizador, de familia judía, tenía una experiencia tangencial en el género por haber dirigido una suerte de comedia musical, The Blues Brothers (1980), en la que participaban muchas glorias del soul y el R&B, pero la razón de su elección como realizador se debía a su siguiente película, An American Werewolf in London (1981), una comedia de terror con conseguidos efectos especiales que había encantado a Michael Jackson y sobre la que se basará Thriller.
En la parte musical, la canción estaba compuesta por Rod Temperton, músico inglés ganador de un Grammy y autor de grandes éxitos de R&B, funk y disco. La música incidental y la dirección de la orquesta corría a cargo de Elmer Bernstein, compositor nominado en catorce ocasiones al óscar –ganador en una ocasión por Thoroughly Modern Millie (Hill, 1967)–, dos veces nominado al Grammy y ganador de un Emmy. Y la coreografía era responsabilidad de Michael Peters, un especialista que ya había triunfado coreografiando en 1975 el número Love to Love You Baby de Donna Summer. Para la voz en off, se contrató a un mito del cine de terror, Vincent Price. Todo el equipo técnico del rodaje aparece acreditado al final del cortometraje, adelantándose en más de una década a lo que se empezará a convertir en una práctica habitual cuando, en 1992, la MTV empiece a acreditar los nombres de los realizadores de los videoclips junto a los de los autores e intérpretes de la canción.
La trama del cortometraje se inicia con escenas basadas en An American Werewolf in London y continua con una parodia de las películas de zombis en la que se combinan las convenciones de realidad-ensueño propias del cine musical. Junto a Michael Jackson, la actriz Ola Ray y un coro de dieciséis bailarines especialistas –Marcea Lane, Kim Blank, Lorraine Fields, Tony Fields, Michele Simmons, Vincent Peters, Michael Peters, Vincent Paterson, Michael De Lorenzo, Ben Lokey, John Command, Richard Gaines, Mark Sellers, Suzan Stadner, Diane Geroni y Suga Pop– para interpretar la famosa coreografía zombi.
Rodada con lenguaje cinematográfico clásico y con largos planos, las secuencias posibilitan disfrutar las coreografías de Peters y el talento para el baile de Michael Jackson.
Para contextualizar las dotes de baile y el potencial que quedó sin desplegar de este artista, baste recordar la frase que le dedicó Fred Astaire, sin duda el mayor galardón que un bailarín del siglo XX pudo recibir en vida.
No quería dejar este mundo sin saber quién era mi sucesor. ¡Gracias Michael! [I didn’t want to leave this world without knowing who my descendant was. Thank you Michael!].
Michael Jackson dedicará su autobiografía, Moonwalk (1988), a Fred Astaire, entonces ya fallecido.
Aunque desde Hollywood se habían lanzado iniciativas para que Michael Jackson protagonizara una película musical desgraciadamente, más allá de participaciones puntuales, como su papel de Espantapájaros en The Wiz (Lumet, 1978) nunca llegará a cuajar ningún proyecto.
El cortometraje íntegro en
https://www.youtube.com/watch?v=sOnqjkJTMaA