Productora/Distribuidora:
Cannon Films / Golan-Globus / Metro-Goldwyn-Mayer / United Artists
Estreno: 04-05-1984
Duración: 87 min.
Subgénero: Danza
Tramo: -
Breakin'
(Breakdance)
En 1984 se estrenan dos películas, Beat Street (Lathan, 1984) y este Breakin’, que intentan reflejar una nueva cultura urbana nacida en las calles, el hip hop, con sus diversas manifestaciones: graffitis, DJs, rappers y break dancers, teniendo la danza como protagonista.
Las películas se limitan a escenas de baile y no pueden considerarse propiamente musicales pero abrirán una vía para ir asimilando el cambio, la revolución que se ha producido en la danza, además de hacer reverdecer el interés de los productores Hollywood por los musicales. Una película musical rodada con esquemas clásicos requería un enorme equipo coordinado de actores, cantantes, decorados, vestuario, arreglistas o directores de orquesta, lo que implicaba un alto presupuesto. Sin embargo estas películas con bailarines callejeros no utilizan actores, ni cantantes, ni vestuario. Se ruedan en una acera o en un garaje. Breakin’ dispuso de un presupuesto de 1,2 millones –frente a los 58 millones de The Cotton Club (Coppola, 1958), estrenada ese mismo año– y recaudó 39.
A diferencia de lo que sucedió con el fenómeno rock y pop durante las décadas 1950 y 1960, ahora la industria del cine sí demuestra agilidad para adaptarse a los nuevos gustos y rodar proyectos rentables. Sin duda un elemento clave, diferencial para esta rápida adaptación será la enorme plasticidad visual del break, su amplio rango rítmico para interpretarlo con la lentitud de un mimo o con un compás frenético; su versatilidad para ser bailado por una persona o por un gran grupo y el potencial de sus posibilidades coreográficas. Un riquísimo catálogo de elementos visuales y dinámicos que entroncan y crean sinergias con la naturaleza visual y dinámica del cine.
A pesar de no tratarse propiamente de un musical, la trama de Breakin’ repite esquemas clásicos del género: el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, entre la ortodoxia de la danza moderna y el baile de la calle, en dejar atrás y superar patrones clásicos, ahora identificados con Broadway.
— ¿Baile de la calle? Estoy trabajando para conseguir que entres en el mundo de la danza y tú me dices que quieres ser una bailarina de la calle (…) Pierdes el tiempo. Debes pensar en tu futuro, ese baile no te llevará a Broadway.
El guion resalta también la ruptura absoluta del nuevo baile frente al pasado, la ortodoxia y la formación académica.
— ¿Quién te crees que eres? ¿Fred Astaire?
— ¿Quién?
Los nuevos bailarines, Adolfo Shabba Doo Quiñones, Michael Boogaloo Shrimp Chambers, Pop N Taco y Popin Pete son autodidactas de la calle y todos habían realizado sus primeros trabajos profesionales en la floreciente industria del vídeo musical. Sin ninguna formación dramática, los papeles de los personajes interpretados están muy próximos a su propia biografía y las tramas retratan su realidad suburbana, absolutamente más mestiza y desarraigada que la de los protagonistas de los musicales pandilleros de las décadas 1960-1970.
La mayoría de los bailes se reducen a demostraciones de habilidades puntuales y a duelos entre break dancers, que compiten en desparpajo e innovación. Como muestra, pueden destacarse dos números. Street Sweepin' & Breakin supone una buena referencia sobre la evolución de la danza y la incorporación de objetos cotidianos comparándolo con el clásico Let Me Call You Sweetheart (Thousands Cheers, Sidney, 1943).
https://www.youtube.com/watch?v=s8jfw7FxNqAY Breakin'… There's No Stoppin' Us, En este número se repite el mismo esquema dramático que en Flashdance… What a Feeling (Flashdance, Lyne, 1983), buscando enfatizar el ilusionante descubrimiento que supone para un jurado académico ver ejecutar esta nuevo y fresco estilo de baile.
https://www.youtube.com/watch?v=fQLbYkdFhGc