Tragicomedia musical británica escrita y dirigida por Mark Herman, basada en una obra para los escenarios de Jim Cartwright.

Tanto la obra teatral original como su adaptación al cine se apoyan en la habilidad de la actriz Jane Horrocks para cantar miméticamente viejos éxitos del cine musical. Sobre dicha capacidad se construye el guion de una chica introvertida, rayando el autismo, que se pasa el día oyendo discos de Judy Garland, Marilyn Monroe y Shirley Bassey y que, un día, los reproduce ante el público como forma de homenaje a su padre.

Para reforzar la parte dramática el reparto incluye una gran pareja de actores, Michael Caine y Brenda Blethyn. El conjunto de la obra resulta muy irregular, con excesivas tramas paralelas y sin tener claro el tono y alcance global para la obra. Si se hubiera limitado a plantear una simple y ligera comedia acaso hubiera funcionado.

Aunque no se trata realmente de un musical, ni lo pretende, sí logra establecer una corriente de complicidad con los amantes del género en las escenas en las que Harrocks imita diálogos o canciones de películas musicales famosas, pero toda la propuesta queda finalmente regada de melancolía.

Como aspecto interesante, la obra tiene un componente historicista y recrea el ambiente del público en un teatro provinciano, lo que sirve para ilustrar el altísimo grado de penetración que el cine musical llegó a tener en la cultura popular durante las décadas de 1940 a 1960.

Dentro de su repertorio Jane Horrocks interpreta grandes clásicos como Over the Rainbow (The Wizard of Oz, Fleming, 1939), Big Spender (Sweet Charity, Fosse, 1969), I Wanna Be Loved By You (Three Little Words, Thorpe, 1950; Some Like It Hot, Wilder, 1959) o Get Happy (Summer Stock, Walters, 1950). Como ilustración de la película, la versión de Jane Horrocks de este clásico.