En 1980 se estrenó Fame, una película musical dirigido por Alan Parker que relataba las vidas de los estudiantes del High School of Performing Arts –música, canto, baile, interpretación– de Nueva York, una suerte de precuela edulcorada de la obra musical A Chorus Line (1975). La película obtuvo resonancia por el éxito de su tema central, Fame, que ganaría el premio de la Academia, pero sobre todo por la adaptación de la película a una serie de televisión que entre 1982 y 1987, con un total de 136 capítulos, se convertirá en omnipresente en todos los hogares.

En 2009 se estrenó este remake dirigido por Kevin Tancharoen. Construido como obra juvenil y naturalista, el resultado es un centón de escenas musicales, un epítome del manual de autoayuda y, sobre todo, una convicción: todos los estudiantes de artes escénicas son gente guay, incluso muy guay. Hay infinidad de canciones, hay baile, hay romance… pero no hay nada que emocione o que recuerde a una película musical. Tras dirigir el rodaje de esta película, y acaso haber leído las críticas, Tancharoen dirigirá Mortal Kombat: Legacy.

Esta nueva versión de Fame sustituye los estilos y ritmos musicales de 1980 por los de la década de 2000 e introduce abundante sonido y baile de la cultura hip-hop. La coreografía corría a cargo de Marguerite Derricks, con el apoyo de la premiada Lyle Beniga para las coreografías de break. Derrick había sido la coreógrafa de Striptease (Andrew Bergman, 1996) y Showgirls (Verhoeven, 1995), y colabora habitualmente en Broadway, donde ha ganado tres Emmys consecutivos.

Como ejemplo del ambiente natural y espontáneo que se respira en la cafetería de la academia, This is My Life.

El número más completo –con medios, pero igualmente sin tejido que lo sustente y sin sustancia– es Hold Your Dream, concebido por los alumnos para su graduación final y con el que, al modo de las películas clásicas de Montemos un espectáculo, se cierra la película.