Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Walt Disney Pictures / Lucamar Prod / Marc Platt Prod / Walt Disney Studios

Estreno: 08-12-2014

Duración: 124 min.

Subgénero: Ópera cínema

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Coreografía


Into the Woods


(Into the Woods)



Stephen Sondheim es hoy día uno de los más reputados compositores de teatro musical. Inició su carrera como letrista en obras de gran éxito tanto en Broadway –West Side Story (1957), Gypsy (1959) – como en su versión cinematográfica –(Wise-Robbins, 1961), (LeRoy, 1962) –, y debutaría como responsable de música y letra del musical A Funny Thing Happened on the Way to the Forum (1962), llevado al cine por Richard Lester en 1966. Sondheim obtendría otro gran éxito con Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street (1979), que sería llevada al cine por Tim Burton en 2007.

Este nuevo musical de Sondheim fue estrenado en los escenarios en 1986. La trama de la obra parte de personajes y ambientes clásicos de la literatura infantil europea, de Perrault y los Grimm, como Caperucita Roja, Cenicienta o Rapuncel, y reorganiza y combina sus leitmotivs para contar una nueva historia.

Los estudios Disney decidieron llevar la obra al cine, y escogieron a Rob Marshall como realizador. Esta sería la tercera adaptación que realizaría Marshall tras la exitosa Chicago (2002) y la fallida Nine (2009). La película –con un elevado presupuesto, 50 millones, recaudaría más de 213– sería un nuevo éxito comercial de la factoría Disney, pero más allá de su lograda manufactura, con magníficos efectos especiales y brillante fotografía, la obra es un tostón.

El principal problema en la adaptación de una obra de teatro musical a la pantalla es precisamente no adaptarla a la pantalla. Se repite aquí un problema de planteamiento –casi sistemático desde mediados de la década de 1950, con Rodger&Hammerstein como precursores y con grandes epígonos como Andrew Lloyd Webber–, que es la imposición del compositor de rodar una película que sea fiel reflejo de su musical en el teatro, plegando toda la cinematografía a su música. En esta ocasión el único objetivo declarado de Disney era disneyzar la trama, hacer el contenido más amigable para convertirlo en una película familiar. Sondheim no dio su aprobación y la película refleja la confusión de ritmos entre cine y escenario.

El segundo problema en este caso es, de nuevo, la realización de Marshall. El director había mostrado una aguda penetración artística –así como suficiente inteligencia para respetar y reutilizar el trabajo previo de Bob Fosse, auténtico creador de la obra– para recorrer en Chicago (2002) la borrosa línea, tan propia de la cultura estadounidense, por la que camina la prensa sensacionalista, el mundo del espectáculo, los jurados populares y la moral de culpa y arrepentimiento, pero ha mostrado ser romo para penetrar en obras de raíz europea, ya fuera Nine (2009) o esta Into the Woods, basada en personajes clásicos de Perrault y los Grimm.

La obra, casi sin diálogos, ofrece las características canciones de Sondheim, más declamadas que cantadas, y, del conjunto, sólo destaca la labor de la actriz Emily Blunt en el papel de panadera.

Como muestra, el número Hello, Little Girl interpretado por Lilla Crawford y Johnny Depp, antipáticos ambos, en los papeles de Caperucita Roja y Lobo.

https://www.youtube.com/watch?v=ryAyTzGA-dk