Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
United Artists

Estreno: 28-12-1934

Duración: 90 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra


Kid Millions


(El chico millonario)



Comedia musical infantil. Toda la película gira en torno a Eddie Cantor, por entonces uno de los cómicos más populares y apreciados por el público norteamericano gracias a sus programas radiofónicos.

Cantor había dado el salto al cine con el musical Whopppee! (Freeland, 1930) y sus películas, que rodará casi una por año, obtendrán un enorme éxito durante la década de 1930. Kid Millions se sitúa cronológicamente en el ecuador de ese periodo y entre dos de sus películas más conocidas, Roman Scandals (Tuttle, 1933) y Strike Me Pink (Taurog, 1936).

Más allá de Cantor, la obra se sostiene gracias a unos estupendos secundarios, como Warren Hymer o Eve Sully, que construyen acertadas y livianas caricaturas de sus personajes. Para la parte musical la película cuenta con la voz de Ethel Merman, el prodigioso baile de unos jovencísimos Nicholas Brothers y el coro de las Goldwyn Girls, escaparate y cantera de muchas futuras estrellas. Destaca también George Murphy, pero por sus nulas dotes para la interpretación dramática.

La película arranca con la idílica recreación de una melody shop, las tiendas en las que se vendían partituras, y Ethel Merman interpretando An Earful of Music. Este primer número, muy bien elaborado y planificado, brilla gracias a la buena fotografía y los interesantes movimientos de cámara, pero es un espejismo sin continuidad y el resto de la película es, cinematográficamente hablando, plana.

https://www.youtube.com/watch?v=-AiRDBvqqcA&index=7&list=PLRU6OJkqWohEcs2rMWtdeRchHxW88jvsb

El segundo número, When My Ship Comes In, sirve de presentación del protagonista, Eddie Cantor. Ambos números son interesantes por tener lugar en “exteriores” y no sobre escenarios.

https://www.youtube.com/watch?v=0bwszzQz2jM

Los números más elaborados musicalmente forman parte de un espectáculo, la Minstrel Night, que se representa en los salones de un trasatlántico. El espectáculo minstrel –entonces muy popular, pero hoy repudiado en Estados Unidos por su racismo intrínseco– daba pie a Cantor a actuar con el rostro pintado de negro, una de sus señas artísticas, junto a sus grandes ojos, tras el éxito obtenido con su número If You Knew Susie en los Ziegfeld Follies.

La noche minstrel arranca con el número I Want to Be a Minstrel Man, cantada y bailada por Harold Nicholas, el pequeño de los hermanos, acompañado de las Goldwyn Girls. El número, con letra de Harold Adamson y música de Burton Lane, pasaría hoy día desapercibido si no fuese por lo familiar que resulta la melodía.

https://www.youtube.com/watch?v=r-LkngVMeOI

Si nos resulta hoy fácilmente reconocible se debe a que Burton Lane volverá a utilizarla décadas más tarde en el antológico You're All The World To Me, interpretado por Fred Astaire en Royal Wedding (Donen, 1951). Bastará con añadirle una breve entradilla y cambiarle el I Want to Be a Minstrel Man por You're like Paris in April and May, unos pocos versos más y, resuelto.

https://www.youtube.com/watch?v=CsoYyDlYU8M

El plato fuerte de la Minstrel Night es el número Mandy, protagonizado por Cantor y acompañado por el resto de los artístas: Ethel Merman, George Murphy, los magníficos Nicholas Brothers y las Goldwyn Girls.

https://www.youtube.com/watch?v=3osyeKcLuJs

En la coreografía, Seymour Felix cumple el oficio sin especial esmero. Con las Goldwyn Girls parece intentar crear una mecánica fluida, pero pronto retoma caminos trillados.

Eddie Cantor interpreta un segundo tema, Okay Toots, –más que decir que lo canta “con su inconfundible estilo”, resultaría más correcto decir que “imitándose a sí mismo”–, para dar paso al número final, Ice Cream Fantasy Finale; sin relevancia musical pero impactante sin duda en 1934 al estar rodado en Technicolor.

Como curiosidad, la película, que transcurre en gran parte entre decorados de Egipto, es contemporánea del álbum de Tintín Los cigarros del faraón, y algunos de los escenarios, como el de la cámara mortuoria de los faraones, parecen haber sido extraídos de la misma fuente.