Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Warner Bros.

Estreno: 09-02-1950

Duración: 112 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra
  • Coreografía


Young Man with a Horn


(El trompetista)

Película con música, pero no musical, a pesar de que incluso haya formado parte de alguna colección popular sobre Grandes Musicales de Hollywood.

Si algo caracteriza esta película no es tanto la música como su sólido realizador, Michael Curtiz. Revisando la filmografía de Curtiz pudiera incluso parecer un director relevante del género musical, incluso clave, pues en una de sus primeras películas, Mammy (1930), dirigirá a Al Jolson, y en una de las últimas, King Creole (1958), a Elvis Presley. Sin embargo, lo cierto es que, aunque Curtiz sabe extraer todo el partido a la música, su dirección siempre subordina música y ritmo de musical a la cinematografía, al relato, a la descripción y perfilado de los personajes, por lo que su legado lo forman grandes dramas con música, no musicales, como resulta evidente en esta ocasión. Quizá la mejor prueba del buen uso de la música que realiza Curtiz sea Casablanca (1942), obra que, por otra parte, con el criterio erróneo muchas veces usado, podría tacharse de musical, pues además del As Time Goes By o La Marsellaise, incluye, entre otros, It Had to Be You, Shine, Avalon, Perfidia, The Very Thought of You o Knock on Wood. Y, aunque la música sea parte de la trama y adquiera rango de protagonista, no es un musical.

Como se ha dicho, la relación de Curtiz con la música y el cine musical venía de lejos. En 1930, al poco de llegar a Estados Unidos, rodaba Mammy, película sobre un grupo minstrel que se apoyaba en dos figuras fundacionales del género, Al Jolson e Irving Berlin. A esta la seguirán –siempre en lo tocante al género musical– Yankee Doodle Dandy (1942), el patriótico biopic sobre George M. Cohan; This Is the Army (1943), otra obra patriótica con música de Berlin; Night and Day (1946), biopic de Cole Porter; The Jazz Singer (1952), remake de la célebre película, con Danny Thomas y Peggy Lee; White Christmas (1954), de nuevo con música de Berlin; The Best Things in Life Are Free (1956), biopic de los músicos Buddy DeSylva, Lew Brown and Ray Henderson; The Helen Morgan Story (1957), biopic sobre la genial torch singer; y King Creole (1958), con Elvis Presley. Viendo su trayectoria como biógrafo de grandes personajes del espectáculo–Cohan, Porter, DeSylva-Brown-Henderson, Helen Morgan…– resulta más fácil enmarcar esta Young Man with a Horn, pues también se trata de un biopic novelado, en esta ocasión sobre el músico de jazz Bix Beiderbecke (1903-1931), que con sus solos e improvisaciones de corneta inspiraría muchos desarrollos posteriores del jazz.

La película resulta sólida no sólo gracias al realizador, también al correcto guion, a la siempre inquietante Lauren Bacall y a la melosa pero contenida actuación de Doris Days que interpreta –sobre escenarios o en estudios de grabación– los temas Too Marvelous for Words, May Be Wrong (but I Think You’re Wonderful), With a Song in My Heart –el título de esta canción de Rodgers y Hart servirá de título al biopic que Walter Lang ruede sobre la cantante Jane Froman en 1952– y The Very Thought of You, que ilustra muy bien el conflicto entre la melódica canción comercial para el baile y la exigente, artística y marginal improvisación de jazz.

https://www.youtube.com/watch?v=I_NOsstW9gE

Todas las secuencias de Kirk Douglas tocando la trompeta están dobladas por Harry James, aunque Douglas y Hoagy Carmichael se marquen, como cualquier actor norteamericano que mínimamente se precie, un cantencito en Lovin’ Sam (The Sheik of Alabam).

En la película, resulta también relevante la labor del director de fotografía, Ted D. McCord. Este fotógrafo colaborará también con Curtiz en la película The Helen Morgan Story, pero su fama en el género musical le llegará como director de fotografía de The Sound of Music (Wise, 1965), por la que recibirá su tercera nominación al premio de la Academia.