Productora/Distribuidora:
Columbia Pictures
Estreno: 03-03-1953
Duración: 80 min.
Subgénero: Narración musical
Tramo: -
All Ashore
(Marino al agua)
All Ashore ilustra una época en la que las claves del género musical impregnaban el aire de los estudios de cine de forma que, aunque se rodase una musical malo y barato, todavía era posible recoger el aroma del género sin aparente esfuerzo. All Ashore es una película industrializada, sin pretensiones, que gira en torno a las peripecias de tres marineros de permiso, una trama que constituye casi un subgénero a partir de Follow the Fleet (Sandrich, 1936), Anchors Aweigh (1945, Sidney) y, sobre todo, On the Town (Kelly-Donen, 1949); y que aún tendrá nuevas reinterpretaciones, como Hit the Deck (Rowland, 1955).
El guion –ligero, que es lo correcto–, falla por su progresiva y sostenida deriva hacia lo infantil y la cansina promoción turística de la isla Santa Catalina, en California. Está acreditado a Blake Edwards y Richard Quine, en aquella época colaboradores destajistas habituales escribiendo musicales como churros, tales como Sound Off (Quine, 1952), Rainbow Round My Shoulder (Quine, 1952), o Cruisin’ Down the River (Quine, 1954).
Como musical, y a pesar de su correcta construcción, no tiene ninguna calidad, pues carece de buenos bailes y melodías, así como de la magia mínima necesaria, sobre todo en las interpretaciones de las canciones, con un halo de frustración y derribo en vez del preceptivo de amistad y amor.
El trio de marineros está formado por Mickey Rooney –con 33 años, avejentado para papeles de adolescente y adolescente para papeles de adulto– acompañado por el crooner Dick Haymes, para sostener las canciones, y Ray McDonald, realizando los números de baile. Acompañándoles, la siempre chispeante Peggy Ryan.
Dick Haymes era un famoso cantante que había iniciado su carrera en las bandas de Benny Goodman y Tommy Dorsey y, ya en solitario, había alcanzado el número 1 en las listas de éxitos discográficos durante la década de 1940. Pero desde hacía un par de años lo único que cosechaba eran demandas por impagos de sus exmujeres. Su presencia exuda a artista pagado de sí mismo que sólo se pone ante la cámara para trincar y saldar deudas. En septiembre de 1953 Haymes se casará con el dinero de la maravillosa Rita Hayworth, que lo abandonará un par de años después tras recibir un bofetón de Haymes en público.
En cuanto a Ray McDonald, que había iniciado su andadura como gran promesa en exitosos musicales juveniles, como Babes on Broadway (Berkeley, 1941), nunca llegará a consolidarse entre los actores de referencia. McDonald se emparejó profesionalmente, y acabará casándose, con la interesante Peggy Ryan en un par de musicales de serie B – Shamrock Hill (Dreifuss, 1949) y There's a Girl in My Heart (Dreifuss, 1949) –, pero los malos resultados comerciales les llevará a abandonar el cine. Esta película será la última aparición de ambos en la gran pantalla. McDonald y Ryan –que, dada su relación personal, al menos sí muestran una buena química– bailan un par de números, siendo el más conseguido (19’) I Love No One But You.
Respecto a Rooney –interpretando al marinero Moby Dickerson–, resulta, como habitúa, solvente, pero el papel que interpreta, de personaje desamparado y sometido a las burlas de sus compañeros, no le encaja en absoluto. Podría pensarse en una estrategia forzada para desencasillarse de sus papeles previos en la MGM pero, sin embargo, a la mínima oportunidad que le permite el guion aflora y se desata el Rooney histriónico y alborotado, como en sus momentos más anfetamínicos de los backyards musicals. Como ejemplo de su actuación, el número bufo I Sing to the Sky / I’m Sir Francis the Dragon / I Lay Down My Arms que tiene lugar durante un ensueño (65’).
La película íntegra en
https://ok.ru/video/497812179600