En 1975 un musical de Broadway, A Chorus Line, de Kleban y Kirkwood, reorientaba el foco de las tramas habituales de los backstage musical dirigiéndolo no al espectáculo musical en sí, sino a la vida privada de los artistas que participan en el espectáculo, a la intrahistoria. A Chorus Line permanecerá veinte años en cartel e influirá en muchas obras posteriores. Una de ella será esta Fame, pergeñada por el productor David de Silva tras ver el musical de Broadway.

La obra gira en torno a las vidas de los alumnos de la High School of Performing Arts. Como primer apunte, aunque los alumnos toquen instrumentos, canten y bailen, no se trata de una película musical, sino una película con música. Aunque no se trate de un musical, a lo largo de la película sí se realiza un explícito y sostenido homenaje a famosos títulos del género, como Singin' in the Rain (Kelly-Donen, 1952), Grease (Kleiser, 1978), Annie ((1977 en Broadway; en pantalla, Huston, 1982) y, sobre todo, The Rocky Horror Picture Show (Sharman, 1975).

Quizá por no tratarse de una película musical la obra obtendrá una gran éxito comercial, sobre todo, para la industria discográfica, que colocará un par de temas –Fame y Out Here on My Own, ambos interpretados por Irene Cara– en las listas de éxito de medio mundo. Como apunte musical interesante, la mayor parte de los números fueron grabados en la fase de rodaje, por lo que hubo poco tratamiento de post-producción.

Para dirigir la película de Silva eligió a Alan Parker, reputado director de anuncios publicitarios para la televisión, que rodará la película como un largo anuncio. Como director de fotografía, Parker contó con Michael Seresin, con el que ya había trabajado en Bugsy Malone (1976).

Mientras que en el musical clásico se usaba el naturalismo como artificio y fondo para realzar la comedia y la música, la pretensión del naturalismo en Fame deviene en un lenguaje cursi y amanerado. El tono y el lenguaje publicitario no favorecen el desarrollo dramático de la obra y resulta ampuloso para un visionado de tantos minutos. En cuanto al reparto, ya aparece teñido por la incipiente marea de la corrección política por lo que son representadas en amable, artística y sexual convivencia todas las minorías: hispanos, afroamericanos, asiáticoamericanos, judíos, homosexuales, italoamericanos, obreros, pijos…

El número más conocido, y titulado como la película, es Fame, que ilustra muy bien el tono de anuncio de refrescos que recorre la obra.