En 1951 la Warner había estrenado el musical para adolescentes On Moonlight Bay (Del Ruth, 1951) que narraba la aventuras de los Winfield, una familia feliz y unida, con especial protagonismo de la hija, interpretada por Doris Day, y el novio, interpretado por Gordon MacRae. Tras 95 minutos empinados de visionado, On Moonlight Bay finalizaba con el relamido número Till We Meet Again y nos mostraba a Bill de uniforme, yéndose a pelear a la Primera Guerra Mundial, todo ello sin conmiseración alguna hacia el público.

By the Light of the Silvery Moon –traducido con fino humor hispano como Operación Matrimonio– es una secuela de On Moonlight Bay que arranca con el bueno de Bill regresando a su pueblo con su heroico uniforme. A partir de aquí –y con una Doris Day que, a diferencia de su interpretación en el anterior episodio, más genérica, subraya ahora en cada plano el personaje caricaturesco que interpretará durante gran parte de su carrera–, la comedia es, cinematográficamente, una tragedia.

En conjunto, la película supone un paso de gigante en la progresiva corrupción que devastaría el espíritu del cine musical, confundiendo alegría de vivir con sacarina y degradando la magia de la amistad con el catecismo hasta el punto que resulta inexplicable que no aparezca el episcopado de Los Ángeles en los créditos del guion.

Este es el número con el tema que da título a la película.