On the Avenue es una referencia útil para apreciar la velocidad a la que, en tan sólo una década, se había transformado el género musical. Cinco años antes, la nervadura de esta obra habría tenido la frescura de la innovación pero, en 1937, este intento de la Fox de subirse a la primera división del género nace ya trasnochado, con un planteamiento musical envejecido frente a las vigorosas producciones de la RKO.

La película contaba con un ambicioso reparto, empezando por Madeleine Carroll, famosísima actriz británica –y por entonces la actriz mejor pagada del mundo, con ingresos de 250.000 dólares– pero que, ni canta ni baila. Para sostener la parte musical, se incluyó a Dick Powell y a Alice Faye, ambos en la cima de su popularidad, y las composiciones de Irving Berlin. Para imprimir ritmo y el tono cómico, The Ritz Brothers. Pero los actores actúan con resabios de cine mudo, los personajes están silueteados con hacha y, la trama, irrelevante, como procede, peca de cansina y repetitiva, con secuencias alargadas gratuitamente.

La película incluye grandes temas de Berlin, He Ain't Got Rhythm, Cheek to Cheek, You're Laughing at Me, This Year's Kisses, I've Got My Love to Keep Me Warm... Dos de ellos, The Girl on the Police Gazette y Slumming on Park Avenue, interpretados sobre el escenario –el primero por Dick Powell, con un magnífico travelling que lo acompaña en su caminar atravesando diferentes escenas, y el segundo por Alice Faye–, serán los que sostengan con su alegre música los mejores momentos de la película.

Una singular apuesta de la película es que contrapone el tono romántico, aportado por Powell y Faye, con un tono cómico –excesivamente infantil– sostenido por The Ritz Brothers, con números musicales que ironizan o se burlan de los interpretados previamente por los actores serios, como He Ain't Got Rhythm.

O Let's Go Slumming, en el que parodian a Alice Faye.