Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 20-08-1929

Duración: 100 min.

Subgénero: Fuentes

Tramo: D


Notas de Cine Musical
  • Coreografía


Hallelujah


(Aleluya)



Como toda obra de arte singular, esta película es imposible de catalogar pero, dado que esto va de musicales, podría calificarse de musical antropológico. Todo resulta especial en esta sobrecogedora obra que desborda géneros. La película está producida por un gran estudio con un reparto íntegramente afroamericano, negro –algo nunca visto hasta entonces–, que desvela con enorme belleza y tensión visual los rituales cotidianos de pequeños campesinos, la música de su ocio, el fragor de su religiosidad. Es un musical spiritual, un musical gospel atravesado por canciones de cosecha, de festejo, de cuna, de duelo, de esperanza, de arrepentimiento, de trabajo, de luto.

https://www.youtube.com/watch?v=QMWOscCrKw0

Es también un documental en cuyo reparto no sólo no hay actores profesionales sino que además parece que los intérpretes apenas saben qué es el cine, y se entregan, se ofrecen íntegramente ante la cámara de forma que cada fotograma queda impregnado, recorrido por una alta tensión de realidad y verismo.

Hallelujah será la primera película sonora de King Vidor, ofreciendo la particularidad de que primero grabarían las imágenes y, más tarde, el sonido, lo que provoca un poderoso conjunto con la mezcla y su ajuste final.

La trama combina espiritualidad naíf con cruda pulsión sexual y recorre el clásico ciclo bíblico de pecado-arrepentimiento-perdón-trance-serenidad entre cantos y gemidos que expresan emociones que se debaten entre el instinto animal y el espíritu puro. Con el tiempo, esta trama acrítica encontraría detractores por describir una sociedad negra sin trazas de conflicto, anestesiada por la religión, resignada a la doble esclavitud de la pobreza y la ignorancia; lo que no deja de ser cierto pero también insuficiente, injusto para medir una obra de arte.

La obra entrañaba tal riesgo comercial que, para que el estudio aprobase el rodaje, King Vidor se vio obligado a invertir su propio salario para avalar su apuesta artística.

Contemplado estrictamente como musical, la obra basa su coreografía en sublimes escenas de duración impredecible en las que los actores se agitan y bullen como líquidos hirviendo, y en fugaces ráfagas de espontáneos bailes de tap.

Respecto a su música, aunque es prácticamente constante y tan sólo es sustituida por el silencio, las canciones más destacables y completas son Waiting at the End of the Road y, sobre todo, la hermosa composición final Going Home, cantada y tocada a la guitarra por Daniel L. Haynes, que sirve para enhebrar los preciosos planos del regreso al hogar y la serenidad.

https://www.youtube.com/watch?v=mcSrnkwiwEM

Algunos spirituals tradicionales interpretados en la película son Sometimes I Feel Like a Motherless Child, Go Down Moses (Let My People Go), Get on Board Little Children y (Gimme Dat) Old Time Religion.