Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Paramount Pictures

Estreno: 03-12-1940

Duración: 84 min.

Subgénero: Profesionales

Tramo: -


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra


Second Chorus


(Al fin solos)



La Paramount quiso probar suerte produciendo un musical con Astaire como protagonista. Escogió como director a H.C. Potter –realizador de The Story of Vernon and Irene Castle (1939), el último musical de Ginger y Fred en la RKO–, a su estrella Paulette Goddard, como pareja protagonista, y a Artie Shaw como compositor: no funcionó. Nada funcionó, empezando por la realización de Potter. Sin ningún talento, la película avanza por simple acumulación, tal como Potter haría de nuevo en la pelicula Hellzapoppin al año siguiente.

Para el personaje de Astaire, quizá buscando diferenciarle del amable producto decantado durante una década en la RKO, la Paramount prepara un papel bronco, cínico; un papel en el que no encaja. Bajo un barniz cómico, su personaje es oscuro, violento, e incluso en una escena ¡se lía a puñetazos! ¡Astaire! La escena debía resultar tan rídicula e imposible de ver que se ofrece como elipsis; así, tras oírse el rifirrafe tras el escenario, la cámara únicamente muestra a Astaire ya caído en el suelo tras la pelea. Por otra parte, siendo Astaire un gran actor de comedia, cantar como un profesional, bailar magistralmente y tocar el piano y la percusión con gran soltura, parece que nada de esto fuera suficiente –o quizá era conocido y poco novedoso– y su personaje es ¡un trompetista! En consecuencia, tiene que imitar –e imita mal– que toca ese instrumento, estando obviamente además su sonido doblado.

Tras una década en la RKO Astaire seguramente se encontraba motivado por el cambio y los nuevos retos. El momento era dulce; venía de rodar Broadway Melody of 1940 (Taurog, 1940) con Eleanor Powell y rodaría a continuación You'll Never Get Rich (Lanfield, 1941), con Rita Hayworth. En medio de ese oasis de plenitud, Astaire tiene que recorrer este desierto.

En cuanto a la pareja protagonista, supone otro chasco. Paulette Goddard –por entonces aún casada con Chaplin, con el que rodaría y estrenaría ese mismo año The Great Dictator– muestra sus credenciales de gran actriz, pero resulta plana, sin brillo. Burguess Meredith, sólido actor de reparto en cientos de películas, secundario y tercero en discordia en esta, chirría con su aspecto soterradamente violento y su amenazante mirada de locura y traición. Algo diferente debió encontrar en él Goddard, y acaso durante esta película pues, unos años más tarde, se casarían. La música de Artie Shaw tiene fuerza durante la película, pero se pierde con ella.

Poco hay para salvar en una película de 84 minutos que se hace interminable. Como propuesta, es interesante el sólo de Astaire al final de la película, en el que dirige a una orquesta pero no con una batuta, sino con su propio cuerpo y la coreografía de su baile. Pero fue mejor la idea que la ejecución. Deja sin embargo mejor sabor la breve y sencilla rutina que ejecutan Astaire y Goddard, I Ain't Help to That Step But I'll Dig It, iniciada con una suerte de rap, interpretado por Astaire, y seguido de un swing bailado por la pareja, en el que Goddard saca provecho de sus comienzos profesionales como bailarina de los espectáculos de Ziegfeld y Goldwyn Girl.

https://www.youtube.com/watch?v=MCe9DPLr3lM