Cartel

Notas de Cine Musical

Productora/Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer

Estreno: 09-04-1943

Duración: 98 min.

Subgénero: Narración musical

Tramo: D


Notas de Cine Musical
  • Música
  • Letra


Cabin in the Sky


(Una cabaña en el cielo)



Cabin in the Sky supuso el debut de Minnelli en Hollywood. Un debut de alto riesgo pues, aunque la película estaba basada en una exitoso musical de Broadway, el simple hecho de ser una producción all black suponía un salto mortal que podía acabar arrastrando a todo el equipo. La trama, aunque en clave cómica y sentimental, casi tierna, tampoco era especialmente divertida –los sueños y pesadillas de cielo e infierno, de ángeles y demonios, que tiene un jugador de dados impenitente mientras convalece de una herida de bala tras una pelea en el saloon–, pero Minnelli consiguió una obra uniforme, equilibrada, una fantasía ligera que se salía de las trilladas peripecias de profesionales de espectáculos musicales, con números bien integrados, planos sencillos, bonitos encuadres y final feliz.

Hay que señalar que, el mérito y alabanzas dirigidas a Minnelli por su labor a la hora de entreverar los números musicales con los diálogos deberían acreditarse en gran medida a Ethel Waters, la protagonista femenina. O, más concretamente, a la cálida, radiante, sostenida y desbordante sonrisa de Ethel Waters, la verdadera artífice de que palabra y canto respondan a un mismo impulso natural, se expresen desde la misma inocente inspiración y, diluidas ambas en su deslumbrante expresividad, transicionen de uno a otro imperceptiblemente.

La trama de la película –entre lo costumbrista y lo fantástico, con ángeles y demonios que visten trajes militares de época, lo que supone también un leve guiño a aquellos años de guerra– empujaba a una representación del Bien y del Mal esquematizada, casi una caricatura infantil extraída de un libro de religión de parvulario católico. La MGM, acaso consciente del trasfondo panfletario, comienza la película con un texto en pantalla que, más que contextualizar, parece un pliego de descargo afirmando que esta historia de devoción y fe nace de las múltiples fuentes del folklore en Estados Unidos y busca captar esos valores.

Aunque el guion se mueve en un plano casi atemporal, los guionistas no pueden evitar meter una cuña coyuntural y patriótica haciendo referencia a la guerra desencadenada por los nazis en Europa, concretamente en una escena en la que el jefe de los demonios se lamenta por lo poco creativos que son sus ayudantes para desencadenar el Mal y exclama: ¡El problema es que estoy rodeado de hombres con ideas mediocres. Los de ideas de primera están en Europa!

En el reparto, Eddie Rochester Anderson comparte protagonismo con Ethel Waters y, al igual que ella, su interpretación es un puntal clave para sostener la trama. Les acompañan Lena Horne–de antipática presencia, como siempre, y con un papel en el que desarrolla una parte dramática–, Butterfly McQueen –una suerte de Gracita Morales afroamericana, muy popular entonces gracias a su papel de criada en Gone With the Wind (Fleming, 1939)–, y Louis Armstrong, con una participación sorprendentemente fugaz e irrelevante. Aunque Armstrong había grabado un tema con su trompeta, el número sería eliminado de la versión final y su aparición queda en un simple cameo.

Desde un punto de vista musical es difícil destacar ningún tema, y es este sin duda uno de los aciertos de la película: uniformidad, continuidad, integración de todos los componentes en una obra única. El tema más popular de la película, nominado para el Óscar a la Mejor Canción, fue sin duda Happiness Is A Thing Called Jo, interpretado por Ethel Waters.

https://www.youtube.com/watch?v=jxA1ePIElgw

Otro número relevante es el de Taking A Chance On Love, en el que Ethel Waters canta acompañando la danza de Bill Bailey, uno de los primeros bailarines en ejecutar el movimiento hoy conocido como moonwalk.

https://www.youtube.com/watch?v=Y8ZXkoRTI3Q

El número más interesante en su conjunto, no tanto por la música de Duke Ellington como por la muy breve y atractiva coreografía del público entrando a la sala, que evoca a los relatos de Berkeley, es Jim Henry's Paradise.

https://www.youtube.com/watch?v=kxBj-kynZ0Q